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Consejos de una mamá que tele-trabaja desde casa, como freelance

Actualmente la palabra conciliación está a la orden del día. Parece que nuestra generación no se conformará (y no debería) con trabajar mil horas sin disfrutar de los hijos. Por suerte, si trabajas en casa, la conciliación se convierte en algo más tangible y posible.

Ya hace 4 años que trabajo desde casa. Tele-trabajo. Tras mi baja maternal de 5 meses, decidí reducir mi jornada y trabajar solo 20 horas por semana, igualmente desde casa. Y no puedo estar más contenta con la decisión.

Papá también se ha reducido la jornada a 35h y termina a las 16h, lo que nos da a los dos tiempo cada tarde para disfrutar en familia. La carrera profesional nos hace sentir válidos y conectados al mundo… pero el máster en maternidad/paternidad nos está ayudando a crecer como personas.

Si tu idea es la de trabajar desde casa (al menos) mientras tu hijo sea pequeño, en este artículo espero darte algunos (buenos) consejos para llevar a cabo tu plan.

La fuente de ingresos o cómo ganar dinero

Esa es la pregunta clave. Piensa en qué eres MUY bueno/a y explótalo. Mi recomendación es que busques varias fuentes de ingresos por si alguna falla algún mes. Así, tendrás siempre algo de ingresos en el banco.

En cualquier caso, hay varias maneras de ganar dinero cuando trabajes desde casa. Aquí van cuatro que conozco personalmente:

1. Trabajar desde casa como asalariado: aunque no es un caso habitual, hay algunas empresas (sobre todo Start-Ups) que facilitan el tele-trabajo a los empleados que lo desean.

Papá ha trabajado desde casa en los últimos dos años con dos empresas distintas de Barcelona. Y una servidora actualmente trabaja en una empresa extranjera en la que todos los trabajadores hacen tele-trabajo. A cambio, la seguridad de tener una nómina entera cada mes. ¡Un chollo!

2. Ofrecer Servicios Profesionales: puedes ofrecer tus servicios a otras empresas que necesiten tus dotes estupendas. Aquí, las profesiones liberales tienen mucho ganado ya. ¿Por ejemplo? Ofrecer cursos de idiomas, diseñar webs o logos, escribir artículos, ser consultor de otras empresas, arreglar cosas, hacer arreglos de costura…

3. Vender Productos: puedes crear cosas y venderlas por internet (a través, por ejemplo, de una tienda online o de una comunidad). O incluso, más fácil, puedes ser distribuidor de cosas que se venden por internet y venderlos a través de una web.

Recuerdo todavía la historia de dos chicos que dejaron sus trabajos para vender jamones por internet ¡e han hecho mucha pasta! ¿Quién lo hubiera dicho, verdad? Otras ideas: vender joyas, ropa, dibujos, cuadros, cosas infantiles, alimentos, material deportivo

Si vas a vender productos (y quizás también si vas a ofrecer tus servicios) necesitarás tener una página web. Si no tienes ni idea de cómo crearla, no te preocupes, hay muchas plataformas que te permiten crear una web o incluso una tienda online. Son plataformas sencillas de usar y entendibles para cualquier persona. Ej. pon aquí el título, pon aquí el logo y añade las fotos y descripciones de tus productos.

4. Monetizar un blog: Si te gusta escribir y tienes constancia, otra opción (ojo, a largo plazo) es abrir un blog e intentar monetizarlo. Es decir, ganar dinero gracias a los artículos que escribas en el blog. Quizás no serán mil euros al mes, pero será  un bonus mensual que seguro te vendrá muy bien. Ojo, que monetizar un blog no es fácil y requiere mucha constancia y saber de marketing digital.

Los padres y madres tenemos la suerte de aprender algo cada día que pasa gracias a nuestros hijos. ¿Por qué no publicar estos aprendizajes en un blog? Así nació LocaAcademiaFamiliar 🙂 Otras ideas para blogs: puedes abrir un blog de crianza, de viajes, de manualidades, de moda, de cocina, de humor, de diseño…  Puedes crearlo con WordPress.

Muy feliz y orgullosa estoy yo de haber creado otro blog hace 10 años (en 2007) y haber conseguido monetizarlo (aunque ni siquiera se me pasara por la cabeza ese objetivo al comenzarlo). Cada mes, me llega dinero gracias a SempreViaggiando.com – Esto daría para un post entero pero a grandes rasgos, estas son algunas de las formas de monetizar un blog:

En todo esto, cuantos más lectores tengas, más dinero generarás. Pero ojo que tener muchos lectores no es tarea fácil y se tarda algún tiempo.

¿Hay que hacerse autónomo?

Técnicamente no hace falta; hay algunas empresas que permiten a sus trabajadores tele-trabajar desde su casa y están en nómima. Pero no nos engañemos, estas oportunidades no abundan y en la mayoría de casos deberás ser autónomo/a.

Si vas a ofrecer servicios profesionales a otras empresas o vender productos por internet a público final, deberás darte de alta de autónomos para realizar facturas y llevar al día tus cuentas con hacienda.

No hace falta que tengas un máster en contabilidad

Si eres autónomo/a, deberás llevar al día la facturación (lo que gastas y lo que ingresas) y pasar un informe a Hacienda cada 3 meses y al final del año.

Infórmate en la Oficina de Empleo / Ayuntamiento de tu localidad o comarca si hay algún taller informativo para nuevos autónomos. Suelen ser charlas de medio día en las que te explican las cosas básicas para darte de alta y gestionar las facturas. Con eso (y con las primeras dos o tres facturas) entenderás cómo funciona todo 😉 No es complicado.

Si aún así no lo ves claro, puedes contratar los servicios de una gestoría para que te lleven las cuentas. Si vas a facturar en el extranjero, puede ser una opción muy recomendable ya que las normas en otros países son distintas. ¿Cuánto cuesta al mes una gestoría para un autónomo? Para poneros un ejemplo, yo pago unos 30€ + iva / al mes.

Las rutinas con el bebé

Si llevas al bebé a la guardería, tendrás obviamente un tiempo para trabajar. Nosotros por ejemplo la llevamos de 9h a 15h y en ese tiempo trabajaba y hacía cosas en casa.

Si decides tener al bebé en casa mientras estás trabajando, vivirás la conciliación al máximo 😉 No es fácil y no podrás trabajar muchas horas, pero algo es algo. Aprovecha las siestas del bebé para trabajar más concentrado y a fondo.

¿Puedo tener baja por maternidad si soy autónoma?

¡La respuesta es SÍ! Los autónomos no tenemos vacaciones pagadas pero sí que tenemos derecho a bajas de maternidad (y paternidad). Igual que los asalariados que trabajan por una empresa ajena.

Las condiciones son las mismas: puedes coger la baja de maternidad una vez haya nacido el bebé. Tendrás 16 semanas (más lactancia). Lo bueno es que si eres freelance, y te lo puedes permitir, puedes alargar tu baja con tiempo de «excedencia» sin pedir permiso a nadie. Solo tienes que dejar de trabajar por un tiempo. O puedes decidir reducir tu jornada tras tu baja maternal, como hice yo.

Hay una ayuda para madres trabajadoras que da 100€ al mes durante los primeros tres años del bebé. Para cobrarlos, deberás seguir siendo autónoma (dada de alta, pagando cuotas) también durante la baja. Pero importante: no puedes ni debes facturar durante tu baja. Es un periodo en el que no puedes trabajar (o hacienda no debería saberlo).

¿Cuánto se cobra? Cobrarás la cuota que cotices cada mes. Es decir, si estás con la cuota mínima (pagas aprox 280€), estás cotizando unos 700-800€. Y eso es lo que recibirás mensualmente. Hay que restarle los 280€ de cuota que pagas y sumarle los 100€ de ayuda. Resumiendo, te quedarán unos 620€.

¿Crees que es demasiado poco? Yo también. Soluciones:

Ser jefe/a de tu propio tiempo

No te engañaré, al principio no es fácil: ni conseguir clientes ni perseguirles para que te paguen, y por supuesto, sobre todo en los inicios, no es nada fácil separar «trabajo y familia» – para lo bueno y lo malo: Puedes aprovechar esa pausa de cinco minutos para poner una lavadora, no gastas tiempo en el transporte hasta la oficina… Pero a veces, el fin de semana o fuera de horas de trabajo tu mente también está trabajando. No hay límites.

A pesar de eso, ser jefe de tu propio tiempo es una de las mejores compensaciones. Para mí, más importante incluso que ganar mucho dinero. Es media vida poder decidir que esta semana no trabajaré tanto (solo 1 o 2 horas al día) porque mi hija está enferma y necesita que la cuide en casa.

¿Quién no ha tenido un día de esos grises en lo que no te sale nada y te pasarías el día tumbado en el sofá esperando que vuelva la inspiración? ¿O esos días de lluvia que maldices tener que desplazarte? Bueno, cuando eres freelance y trabajas en casa, todo esto deja de existir. Tú eliges qué hacer con tu tiempo.

¿Tienes más dudas? Déjalas en los comentarios. ¡Intentaré ayudaros a todos!

las fotos que no son mías son de licencia copyleft de tgoerblichscott feldstein.

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