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¡Buenos días clase! Que levante la mano a quien le dé miedo parir en el coche de camino al hospital 🙂
Es un miedo muy habitual que soléis exponer en las consultas o en los grupos de educación maternal y que como comadrona escucho habitualmente. Aunque las comadronas no nos cansamos de repetir que el primer nacimiento suele durar horas y que tenéis tiempo de sobras para llegar al hospital, no acabamos con ese run-run del parto en el coche.
Hoy voy a hacer algo diferente. En vez de explicaros que es altamente improbable que vuestro bebé nazca en el coche, os voy a explicar qué hacer si ocurre.
¿Preparados? Qué hacer si estás de parto en el coche
Estáis en el coche sólo mamá y acompañante conduciendo hacia el hospital. Las contracciones son muy frecuentes, ya se ha roto aguas y de repente la mamá nota la cabeza del bebé entre las piernas y la ve o la palpa con los dedos. ¿Qué hacemos?
1. Aceptar que nada va a parar un parto en ese momento así que, lo mejor es recibir al bebé con los brazos abiertos.
2. Mamá: tú eres fuerte y tu bebé lo tiene tan claro que va a nacer demostrándolo. Coge aire y deja que la naturaleza y tu cuerpo te guíen. Empujarás y nacerá.
3. Papá o acompañante: para el coche, quítale el cinturón de seguridad y retírale del todo el pantalón y las braguitas (no sólo bajados). Seguramente la mamá no querrá estirarse, hazle caso y que se coloque como ella quiera, ayudará al nacimiento.
4. Esperad la siguiente contracción y si se ve la cabeza, ya podéis poner las manos para recibir al bebé en los siguientes minutos. No estiréis, no giréis, no presionéis… Solamente recibid al bebé.
5. En la siguientes contracciones, y con los pujos de mamá, acabará de salir la cabeza, después hombros y por último el resto del cuerpo. Atención para quien nunca lo haya pensado: los bebés resbalan al nacer porque están mojados ¡mucho cuidado!
6. Cuando ya tengáis el bebé en brazos es muy importante que no pase frío. Hay que secarlo y ponerlo piel con piel con la mamá, barriga con barriga. Cubrid la mamá y el bebé por encima excepto la cabeza. Idealmente ponedle un gorrito, si no es posible, cubrid la cabeza (sin tapar la cara) con una pieza de ropa seca.
7. Respirad, admirad a vuestro bebé, dadle la bienvenida, empapaos de amor puro.
8. Mamá: si le vas a dar el pecho acerca su cabecita hacia el pezón. Cuando busque, coloca su boca a la altura del pezón y deja que se agarre solito. El objetivo no es que succione a la primera, pero sí que vaya explorando, facilitar el agarre espontáneo y que segregues oxitocina que ayudará a tu cuerpo en los siguientes pasos.
9. Seguid conduciendo hacia el hospital, entrad por la zona de las ambulancias y explicad lo que ha pasado. Seguro que os darán la enhorabuena. 🙂
10. Pregunta clásica: ¿cortamos el cordón? NO. Como vais de camino al hospital, allí utilizarán el instrumental esterilizado. En la situación que estamos describiendo es preferible dejar latir el cordón que cortarlo sin los conocimientos o con instrumentos no esterilizados. Nunca se corta el cordón umbilical sin pinzar previamente los extremos que quedarán abiertos. Si no tenemos los instrumentos adecuados es mejor no hacer nada.
Un ejercicio práctico. ¿Qué hicieron bien/mal ellos?
¿Como lo veis? ¿Aún no muy claro? Os voy a dejar un ejemplo práctico en forma de video. Es un parto en un coche, no se ve sangre ni nada por el estilo pero la mamá está dando a luz de forma natural así que se queja y grita para ayudar a bebé a nacer. Si no os apetece verlo, pasad directamente a los comentarios, más abajo, de lo que hacen bien/mal.
Lo primero, felicitar a estos papás 🙂
Ahora vamos a ver qué podríamos hacer mejor en esta situación:
- Cuando la mamá dice que la cabeza está entre sus piernas hay que comprobarlo y empezar a atenderla a ella y al bebé.
- Si la mamá dice «ya viene» es el último aviso. Se para el coche y se da la bienvenida al bebé.
- No es mala opción poner al bebé boca abajo como hacen estos papás pero si empezamos a secarlo mucho mejor.
- Ya seco tendrían que ponerlo piel con piel, mucho mejor que dejarlo mojado sobre las piernas de la mamá.
¿Se os ocurre algo más que harías diferente?
Nota importante final: todo lo que acabáis de leer es útil y válido para la situación descrita. Es totalmente insuficiente para atender un parto en un domicilio, labor que hacen con gran profesionalidad compañeras matronas muy formadas.
Fotos: Sandro Ferrarese, john allspaw, Remon Rijper, Andrew Sweeney