Este artículo también está disponible en: Catalán
Con la llegada del otoño, ¿apetece una escapada? Te recomiendo sin duda Edimburgo, ¡fantástico!
Hemos hecho un fin de semana largo, tres días y medio para disfrutar de la ciudad. Han sido suficientes, aunque si hubiéramos tenido dos días más seguro que también habríamos encontrado más lugares para recorrer, tenemos la excusa para volver.
A continuación te cuento qué hicimos nosotros. Son todas actividades y visitas en Edimburgo ideales para hacer con niños. Apuntamos en este post también el apartamento en el que estuvimos y nuestros consejos para moverse por Edimburgo. Deseando que os sirva para preparar mejor vuestro viaje a Edimburgo en familia.
Carlton Hill
Es una colina prácticamente en el centro de la ciudad, fantástica por sus vistas e ideal para las fotos. Nos habían aconsejado ir en el anochecer pero nos encontramos una mañana bien temprano sin plan y todos despiertos, además con solecito, así que no lo dudamos y fuimos! Fue una suerte.
Siempre va bien ir pronto pero en este caso creo que es esencial: había pocas personas paseando por allí y pudimos disfrutar de la vista y de la tranquilidad. Si bien es cierto que tuvimos la suerte de poder ir con sol, eso fue un gran punto a favor 🙂
FreeTour en Old Town
Como ya hicimos en nuestra reciente escapada a Granada con los niños (y fue un éxito), en Edimburgo también hemos hecho un FreeTour en castellano por el centro de la ciudad — y otra vez volvimos a repetir el éxito.
Para los mayores va muy bien porque aprendes mucho más del lugar y nuestra mayor (5 años y medio) también lo disfrutó mucho. Cabe decir que nuestra guía fue encantadora y explicó muchas historias divertidas que hicieron el tour ameno.
Podéis acabar el tour en el parque de Princes Street Gardens, donde hay una zona de juegos con vistas al castillo
Visitar el museo Dynamic Earth
El Dynamic Earth es uno de los muchos museos de la ciudad de Edimburgo. En este caso no es gratuito pero si a tus niños les gustan las ciencias naturales es un gran lugar.
Hace un recorrido desde el inicio del mundo, la formación de la Tierra, los animales que la han habitado, hábitats actuales…
Totalmente dirigido a niños, aunque mayorcitos. Disponen de audioguías en castellano, nosotros la aprovechamos para nuestra mayor.
Holyrood Park: Arthur’s Seat
Si sois aficionados a caminar por la montaña no os podéis perder este parque. No es un parque de praderas, sino que es una montaña tocando el centro de la ciudad con una cima llamada Arthur’s Seat (el asiento de Arturo) desde la que puedes otear el mar y todos los rincones de la ciudad desde las alturas.
Desde el centro de Edimburgo se puede coger un autobús hasta la misma base de la “montaña” y después basta con seguir uno de los muchos senderos que van ascendiendo. El día que nosotros fuimos estaba bastante lleno de turistas así que no tenía pérdida, eso sí, creo que con mal tiempo no es para nada recomendable.
Museo nacional Escocia
El Museo Nacional de Escocia es una parada obligada, sobre todo si llueve — mejor dicho, cuando os llueva en Edimburgo 🙂
Es un lugar fantástico para pasar una tarde. nosotros fuimos por casualidad el viernes por la tarde y encontramos que muchos niños locales habían tenido la misma idea que nosotros.
Hay espacios de juego destinados específicamente para los niños, desde los más pequeñitos hasta niños un poco más mayores.
Visitar el «otro» castillo: Craigmillar Castle
Como seguro que ya sabes, Edimburgo tiene un castillo emblemático, la ciudad ha crecido alrededor del mismo y es una de los lugares más visitados por los turistas pero yo os quiero presentar el OTRO castillo de Edimburgo: Craigmillar Castle.
Decidimos no visitar el castillo más conocido porque es una fortaleza militar y, la verdad, es que vimos tanta gente y grupos que querían entrar a todas horas que nos agobió un poco sólo pensarlo. Pero descubrimos que había otro castillo en la misma ciudad, mucho menos conocido y más adecuado para nuestras niñas.
¡Fue una mañana fantástica! Llegamos con un autobús desde nuestro apartamento y ya desde el principio nos sorprendió lo preparado que estaba para la familia. En la taquilla le dieron a nuestra mayor unas preguntas que tenía que ir respondiendo, si las acertábamos todas nos regalaban pegatinas 🙂
Es un castillo con muchísimo espacio para correr y numerosas salas donde pensar dónde debía ir la cama y el armario, escaleras de cuento y un pradito… Por si fuera poco, nada más entrar había un carro con dibujos para colorear, para hacer coronas y juegos tipo bolos al lado, supongo que preparado por si llueve. Para nosotros, un acierto total que recomendamos mucho si vais a Edimburgo con niños.
Autobuses, ideales para moverse
Decimos coger unas tarjetas de autobús para los tres días porque nos daba más margen de maniobra, así pudimos conocer muchos puntos de la ciudad y nuestras niñas no se agotaban yendo y viendo de los sitios.
Además los autobuses son de dos plantas (como en Londres) así que nuestras niñas encantadas de ir en el piso de arriba. La red de buses es amplia y son frecuentes y puntuales, nosotros utilizamos google maps para organizarnos y fue perfecto. No tuvimos ningún problema de horarios ni recorridos.
Una tarjeta familiar (dos adultos y hasta tres niños) para 3 días nos costó 25,50 libras. Lo aprovechamos muchísimo. En este enlace de Lothian Buses podéis ver todas las modalidades y opciones.
También utilizamos el autobús para ir del aeropuerto al centro de la ciudad. Escogimos esta opción porque la vuelta era de madrugada y estos autobuses funcionan 24h. Aquí tenéis la info del autobús que va al aeropuerto.
Dónde dormir en Edimburgo
Dormimos en este apartamento en Leith a 15 minutos andando del centro. Para nosotros fue una ventaja que no estuviera en el mismo centro de Edimburgo porque es más barato.
Teníamos dos supermercados grandes al lado (LIDL y co-op). En la misma calle hay un parque donde esparcirse antes de entrar a casa. Está muy cerca de las paradas de autobús y resultó ser un apartamento ideal para los cuatro.
Ha sido una gran escapada, espero haberos dejado el gusanillo para ir a visitarla. Os voy a dar el último empujón: las pastelerías!! Nosotros caímos dos veces en la tentación de las Pastelerías Valerie 😛 Yummy!