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Consejos para Reforzar el Vínculo Papá – Bebé

Este artículo también está disponible en: Catalán

¡Atento, papá! Como sé que no has hecho campana ningún día sólo te recuerdo que hablamos de tu papel en la lactancia materna (los apuntes aquí) y nos quedamos con eso de disfrutar «de y con tu bebé».

Pero, ¿cómo se juega con un bebé tan pequeñín?

Eso de que los bebés no se enteran de nada no nos lo creemos. Los niños desde el nacimiento (hay quien dice que incluso antes) perciben, aprenden, juegan, sienten… La gran pregunta es ¿cómo entrar en su mundo? o dicho de otra manera ¿cómo crea el papá su vínculo con un recién nacido?

Tocando

El tacto es tu aliado: tocar, acariciar, masajear, bañar, cambiar el pañal… Lo que más le guste a tu bebé, disfrutadlo. ¿Que le gusta el cambio de pañal? Pues recréate; tarda diez minutos o más en cada cambio de pañal, da igual. Si estáis bien, el tiempo es irrelevante. ¿Que le gusta el masaje? Pues a masajear se ha dicho.

Aprovecha estos ratos para hablarle, los bebés tienen buen oído. Explícale que estás haciendo, que vais a hacer después, cómo estás de cansado y de feliz, dónde estáis… Todo. Es su nuevo mundo, aunque creas que no te entiende, no es importante. Te está conociendo, eso es lo importante.

Porteando

Es la continuación del tocar. No hay lugar en el que tu bebé se sienta más seguro que unos brazos. Al principio serán los de mamá porque son los que ya conoce al nacer, aunque puedes conseguir que te conozca en muy poco tiempo. El porteo te permite “llevarlo en brazos” y continuar con muchos quehaceres o salir a pasear un poco.

Importante: porteo seguro. Infórmate sobre los tipos de mochilas y fulares, escoge el más adecuado para vosotros pero que sea siempre ergonómico.

Conociendo

Cada bebé tiene su ritmo de comidas, de sueño-vigilia y algunos también de llantos. Conócelos y adapta tus actividades a su ritmo porque él no podrá adaptarse al tuyo.

Consolando

Si tu bebé llora a ratos y no es pecho lo que necesita, tú puedes cubrir esa función tan bien como mamá. Aprende qué hacer en esa situación de llantos y no esperes que su mamá tome la iniciativa. Si hay que pasearse por el pasillo, acunarle o bailarle la conga, pues es tu momento. Pasar por experiencias duras te unirá más con tu bebé que si estás sólo para los momentos de alegría.

Jugando

A medida que pasen los días verás más claro este punto. Al nacer, un “juego” clásico es ponerte al bebé muy cerca de la cara, como a un palmo, susurrándole o sacándole la lengua. Cuando ya levante la cabecita al estar estirado os podéis poner juntos en la cama de matrimonio y al levantar la cabeza que te vea ti en la misma posición; como poco será gracioso.

Ofrécele juguetes adecuados cuando fije la mirada, déjaselos a su alcance cuando empiece a moverse…

Cantando y Bailando

A los bebés les gustan las canciones, las que más te gusten aunque no sean nanas. Cántaselas flojito y balanceando o bailando cuando crezca un poco más.

Estando

Después de todo esto, lo más importante es estar ahí con tu bebé. Es difícil porque es un cambio en tu vida pero cuando os conozcáis será más sencillo, como con cualquier persona que antes era un desconocido y ahora es tu amigo.

¿Y si no ha nacido todavía?

Si tu bebé aún no ha nacido, adapta todo lo explicado a la barriga 🙂 Puedes hablar, cantar, bailar y, sobretodo, estar. Disfruta de todo el proceso de vincularte de por vida con tu bebé. Es una persona maravillosa a la que vale la pena conocer.

 

créditos fotos: sara*FruganroridellCaitlin Regan

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