Este artículo también está disponible en: Catalán
¿Alguien recuerda días divertidísimos en toboganes y piscinas? La adrenalina de los tubos, la caída al agua, la comida a base de patatas y olivas, las carreras en los toboganes blandos… Estos días que el calor aprieta una salida familiar puede ser un parque acuático, en nuestro caso ha sido Illa fantasia situado en Vilassar de Dalt, a 30 minutos de Barcelona (el «Isla Fantasía» de toda la vida 😉 Cambió de nombre hace 5 años).
Ha sido un gran día, tanto las pequeñas (de año y medio y cuatro años) como los adultos (yaya y papas) nos lo hemos pasado muy bien. Quiero compartir los trucos aplicados y los aprendidos que aplicaré el próximo verano para mejorar aún más el día.
Llegar pronto
Esto sirve para casi todos los destinos de este tipo. Hemos llegado como veinte o quince minutos antes de abrir las puertas (el parque en sí abre a las 10h) y las taquillas ya estaban abiertas así que hemos podido comprar tranquilamente las entradas. Mientras hacíamos la cola hemos aprovechado para poner crema protectora.
Descuentos
En agosto parece que algunos descuentos no se aplican como el del carnet de Super 3 pero nos hemos sorprendido gratamente al saber que nos habían aplicado directamente un 25% de descuento al pagar con una Visa de La Caixa. No lo sabíamos puesto que no aparece anunciado en ningún sitio, ni web ni en las taquillas, simplemente te lo aplican si haces el pago con la tarjeta.
A saber que hay una entrada más barata a partir de las 14 horas y que hay una promoción para comprar una entrada para otro día por 10 euros.
Podéis comprar las entradas por internet, y a menudo hay promociones especiales. Os dejo un enlace para comprar entradas online sin necesidad de pasar por las taquillas del parque.
Taquillas
La cola que se forma en las taquillas ha durado toda la mañana, nosotros la hemos visto desde el minuto cero hasta las 13 horas aproximadamente, así que nada más entrar es el primer paso. Cuestan 6 euros las grandes, nosotros metimos dos bolsas grandes (tipo las de plástico duro de los supermercados) y una mochilita de tela.
Cambiarse de ropa
Vimos vestuarios para cambiarse pero no los usamos así que no puedo daros información sobre ellos. Los baños si que los usamos y no eran un ejemplo de higiene absoluta.
Fuimos con los bañadores puestos y un vestidito ligero encima, al llegar a la taquilla sacamos vestidos y zapatos. Para irnos, en las mismas taquillas les pusimos el vestidito y cambiamos bañador por ropa interior y por pañal, como al ir a la playa 🙂 Los adultos también hicimos lo mismo.
Nosotros fuimos sin zapatos por todo el parque pero vimos algunas personas con calcetines antideslizantes para tirarse por los toboganes. Para la pequeña usamos estos «Aquashoes» porque no se subía a ningún tobogan.
Zona pícnic
Al entrar, mientras un adulto hacía la cola de las taquillas, otro fue a buscar las mesa de picnic. La zona es una pineda donde hay mucha sombra y corre airecito, cuando llegamos estaban acabando de limpiar las mesas de las agujas de pino y escogimos una justo delante del parque infantil.
Pusimos un mantel y la bolsa de la comida. Nadie tocó nada durante toda la mañana, cuando vas entre las zonas del parque acuático pasas por delante de la zona de picnic y ves tu mesa pero ninguno de nosotros se quedó allí para vigilar la mesa ni las bolsas.
Vimos varios restaurantes por el parque y un supermercado donde comprar, por ejemplo, bebidas frías pero no puedo hablaros de precios ni calidad ya que no lo usamos. Al cierre quisimos comprar helados y el supermercado ya estaba cerrado, en la puerta hay una heladería donde fuimos los últimos clientes 🙂
Niños y toboganes
Para la mayor de cuatro años (1,05 m) hay muchos toboganes además de la divertidísima zona infantil Laberinto pirata. Ella disfrutó mucho de los toboganes y de los chorros de dicha zona infantil.
Mi única pega es una cuba enorme de agua que deja caer muchos litros de golpe hacia el suelo, este hecho atrae al centro de la zona infantil un grupo de adolescentes, preadolescentes y adultos con un subidón de adrenalina cada tres o cuatro minutos. Esta caída de agua no puede estar pensada para niños sino que, más bien, les asusta (se ven algunos niños llorando o escondidos debajo de la estructura) y les hace evitar la zona. Aun el comportamiento perfectamente cívico de todo el mundo es mucho ruido y movimiento cada poco minutos y hace que los niños más pequeños no puedan disfrutar tranquilamente de la zona.
Si vas con un pequeñito (en nuestro caso, año y medio) la piscina de olas puede ser su lugar. Está justo en la otra punto del parque acuático, se entra como una playa y a primera hora no hay absolutamente nadie porque los episodios de olas empiezan a las 11h.
Aunque después hay olas cada medio hora cabe resaltar que son olas tamaño “infantil” así que os podéis quedar en la misma orilla sin ningún problema o incluso entrar al fondo que tampoco son grandes.
Me faltó saber si se pueden llevar algún cubito para jugar, a ver si alguno de vosotros nos lo puede decir. En otro artículo os expliqué que somos muy fans de las cocinitas para el agua, a ver si podemos aprovechar y llevar alguna el próximo año
Parque infantil
Justo al lado de la zona de picnic, hay un parque infantil que es sencillito pero para los pequeños va muy bien. Nuestra pequeña lo disfrutó bastante y la mayor también estuvo un buen rato sobre la hora de la comida.
Cómo llegar a Illa Fantasía Barcelona
El parque se encuentra a media hora de Barcelona. Podéis llegar en coche o bien en transporte público: tren y bus. El tren sale de Sants y Plaça Catalunya y os deja en Premià de Mar, donde encontraréis un bus lanzadera gratuito hasta el parque de Illa Fantasía. En la estación de tren, pedid a Renfe el billete combinado que incluye tren+entrada al parque. También hay un bus gratuito que sale desde diferentes puntos de Barcelona y costa de Barcelona y va directo al parque. Echad un vistazo a su web para más información.
Espero que estos consejos y truquillos te ayuden a pasar un día divertido. ¡Al agua patos!