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Trasteando por internet encontré algo que me pareció imposible no haberlo conocido antes: una reserva de chimpancés en Cataluña. ¿Cómo no lo había visto antes? Una manera tan diferente de relacionarse con los animales y ni siquiera sabía que estaba tan cerca de casa.
Así que nos dispusimos a decidir día y reservamos sin dudarlo. Se trata de la Fundación Mona . Su fantástico equipo rescata y rehabilita física y mentalmente primates en malas condiciones.
Los animales vivían en domicilios privados o eran utilizados para el espectáculo, ahora pueden vivir en comunidad con sus congéneres y con el respeto que se merecen.
En nuestro caso la visita empezó preparando un pequeño “juguete” para los chimpancés. Es un cono con nueces que resulta ser una de sus golosinas preferidas, mientras todos preparábamos nuestro conos nuestra guía nos explicó un montón de cosas muy interesantes sobre los habitantes del centro.
Después de tener nuestras golosinas hechas vimos un video que, aunque necesario para concienciar, te deja un sabor agridulce. Allí nos cuentan algunas de las historias con final feliz, pero te invita a pensar que puede que haya más historias así pero sin el mismo final… 🙁
Después ya entras en la visita propiamente dicha donde conoces a los miembros de las dos familias. Hay unas reglas que al escucharlas sorprenden como, por ejemplo, no hablarles o no saludarles con la mano; cuando te explican las razones tienen mucho sentido, te dejaré con la duda para que lo resolváis en la visita 😉
Aprendimos muchísimo sobre el comportamiento de los chimpancés y sobre su vida en el centro. Nuestra mayor no perdió la pista de toda la visita, hizo preguntas y bromeó con la responsable.
Como datos prácticos, decirte que hay un parque infantil muy chulo en el que esperar mientras empiezan las visitas, con mesas para comer al acabar la visita si llevas picnic. De todas maneras nosotros fuimos a comer a un restaurante cercano recomendado por las chicas del centro: Les Oliveres . Comimos muy bien y tranquilos.
La visita a la Fundación Mona es una excursión muy recomendable e, incluso, necesaria para mejorar la conciencia hacia nuestros primos lejanos. ¡Os la recomendamos!
Info práctica: La Fundació Mona se encuentra en la C25 entre Riudellots de la Selva y Cassà de la Selva, muy cerca de Girona y a 1 hora de Barcelona. La visita dura más o menos 2h30min. Es necesario reservar ya que el aforo es limitado. Podéis hacer la reserva a través de su página web.
Fotos cedidas de Joan Brull , hechas en la Fundació Mona.