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¡Nos queda nada para olvidarnos de la rutina del cole! Qué ganas de empezar a no tener tantas obligaciones, ¿verdad? Lo cierto es que el verano es el momento de la diversión por excelencia: ¡piscina, playa, helados y horchatas!
Y aunque desde algunos colegios nos dicen que es importante mantener lo aprendido y reforzar para empezar el siguiente curso con un nivel idea… ¿A vosotros también os da pereza obligar a los niños a «estudiar» y a hacer deberes en verano?
Aquí tenéis algunas propuestas divertidas que tenemos planeado utilizar este verano en nuestra casa para mantener todo lo aprendido durante el curso, sin necesidad de hacer deberes. ¡A ver cuál os gusta más!
Un amigo por carta: penpal
A nuestra mayor le hace una ilusión extrema recibir una carta a su nombre. Aprovechando esto, hemos pensado fomentar la opción de tener una «amiga por correspondencia», una «penpal» como dicen los americanos.
Esta persona puede ser conocida, aunque lo habitual es que sea desconocida y se vaya forjando una relación carta a carta.
En nuestro caso le pediremos a alguna familia amiga de la clase (o de la antigua escuela infantil) si le apetece aprovechar el verano para que las niñas se escriban cartas explicándose lo que van haciendo. ¡Alguien encontraremos! 🙂
Lecturas distintas a las habituales
Por supuesto, leer es un imprescindible del verano, aunque podemos variar un poco para que sea más divertido y inusual. La opción de las revistas infantiles aun está por explorar en nuestro caso y creo que pronto habrá que ponerse a ello. Hay revistas infantiles de muchas temáticas distintas, lo importante es que leamos, leamos y leamos.
El otro día se nos ocurrió una actividad muy simple pero que te la explico por si algún día la puedes utilizar. A nuestra mayor (6 años) le leímos un trozo de un libro juvenil y después ella hizo un dibujo de lo que había entendido, una manera más de fomentar la comprensión “lectora”.
Diario de vacaciones
¡Yo hice un diario la primera vez que fui a Eurodisney y aún lo conservo! Habla de los personajes que vi y de lo que comí 😀
Quizá para nuestra mayor aún es pronto para hacer un diario completo, pero podemos optar por poner una foto de actividades o momentos que vayan ocurriendo y una frase explicativa al lado. Como un álbum clásico con recuerdos que vaya eligiendo ella de sus vacaciones.
Matemáticas a través de las pequeñas compras
Para mantener al día el cálculo mental y las matemáticas, nada mejor que encargar a los niños ir a comprar un helado 🙂 Esto lo tienen muy fácil las familias que pasan una temporada en el camping; ¡es una de las actividades clásicas de la sobremesa!
Recuerdo perfectamente ir a comprar helados o el pan con la bicicleta por el camping y quedarme el cambio para la hucha. Cuando la hucha ya era decente nos comprábamos patatas 😀
Nosotros, que actualmente no tenemos la suerte de ir de camping, hemos pensado que nuestra mayor vaya con su monedero y pueda ir comprándose este tipo de cosas para que se vaya familiarizando con las cantidades, sumas, restas… Ya os contaré que tal va, a ver si nos hemos arruinado antes de finales de agosto…
Cuadernos de vacaciones
Este año hemos pensado utilizar un cuaderno de vacaciones para el día a día, pero no uno cualquiera sino un cuaderno bien chulo. Lo cierto es que el año pasado compramos uno pasando por una tienda y, aunque lo pidió nuestra mayor, no acabó de triunfar.
Este año hemos querido hacerlo mejor y hemos buscado uno que nos parece completísimo. El ganador tiene diferentes áreas como lenguas (incluida el inglés), matemáticas o creatividad (poco habitual, pero muy importante). Se trata de un cuaderno de verano de Edicions Castellnou.
Lo más importante para nosotros ha sido que lo hemos visto adaptado a todo lo que ha ido haciendo en los proyectos del colegio durante el curso. Pero no os asustéis, no son tanto «deberes» como más bien un cuaderno de pasatiempos divertidos.
Otro punto a favor: nuestra mayor es muy de planificar, y resulta que en la primera hoja del cuaderno vio un pequeño calendario donde poner que días haría cuaderno y eso le encantó 🙂
Tienen cuadernos de verano desde P5 hasta 2º de ESO y se pueden comprar en el Fnac, el Abacus, la Casa del libro y librerías de la mayoría de municipios. Para niños adolescentes hay una oferta amplia cada verano, aquí te dejo alguna idea.
Colonias o campus temáticos
Existen infinidad de opciones de campus de verano. Desde idiomas hasta robótica, los niños pueden hacer una inmersión en la temática que escojan pasándolo en grande con otros niños -algo que siempre está bien para fomentar otras amistades y el hecho de salir de la zona de confort.
Una actividad durante un viaje al extranjero
Ya sabes que somos fans del intercambio de casas en vacaciones; para nosotros se ha convertido en la forma de viajar más cómoda con niñ@s. Además, como no pagas alojamiento, sueles hacer viajes más largos (2-3 semanas).
Precisamente por ser viajes de varias semanas, algunas familias aprovechan estos viajes al extranjero para apuntar a los niños a alguna actividad allí. Por ejemplo: cursos de idiomas con niños de su edad o un campus de fútbol.
Es una idea fantástica para conocer niños del país que te acoge, seguramente tus hij@s se lo pasarán mejor porque habrá horas que estarán con niños de su edad y, además, practicaran el idioma del lugar sin pasar por el pupitre. ¡Es un win-win total!
Y vosotros, ¿aún estudiaréis este verano? 😉 ¡No será que no hay opciones!