En verano 2021 estuvimos 15 días en el País Vasco; o debería llamarlo mejor Euskadi, ya que desde el minuto uno me di cuenta de que la gente local se refiere así para indicar dónde viven, hablen el idioma que hablen. Así que, como a nosotros nos gusta viajar camuflados entre la gente local, diremos que estuvimos 15 días en Euskadi con niños =)
En realidad no nos movimos de Guipúzcoa porque encontramos tantos planes, visitas y actividades chulas para hacer con niños en esa zona que dedicamos las dos semanas a esa provincia fantástica. Para que os situéis, la capital de Guipúzcoa es San Sebastián. Y poblaciones famosas como Zarautz, Zumaia, Getaria o Ondarribia están también en esta provincia.
Elegimos Guipúzcoa básicamente porque fue allí donde encontramos nuestro alojamiento para los 15 días: un piso estupendo que intercambiamos por nuestra casa en Olot. Sí, hicimos un nuevo intercambio de casa y ya son 49!!!! 😀
Ya sabéis que nos encanta esta forma de viajar pero por si alguien necesitas entender en qué consiste, pasad por este otro artículo: qué es el intercambio de casas con HomeExchange.
Qué ver en Euskadi País Vasco con niños (pequeños)
Si estáis planeando un viaje por el País Vasco / Euskadi y os apetece descubrir planes y actividades para hacer con niños, os contamos más abajo qué hicimos nosotros y qué nos gustó más. Ojalá que os sirva para preparar mejor vuestro viaje!
Nota: Tened en cuenta que mis hijos tienen 6 y 4 años. Imagino que hay más cosas para hacer en Euskadi con niños pero nos decantamos por las que podían ser para estas edades.
Museo del Ferrocarril
Situado en Azpeitia, la visita al Museo el Ferrocarril es SUPER recomendable! Aunque no seais fans de los trenes, os va a encantar! Es un museo al aire libre, una antigua estación de tren repleta de trenes y locomotoras estacionadas en las vías para que los niños puedan ver, tocar, entrar en los vagones…
Tienen una nave cerrada con más trenes, maquetas y curiosidades. Una auténtica chulada.
Pero lo mejor es sin duda el viaje en tren de vapor que realizan los fines de semana. Id pronto porque se llena de gente rápido y hay cola para comprar el billete. Si podéis, merece la pena llegar como 1-2 horas antes y hacer la visita en el museo antes de subir al tren.
Es un tren antiguo, como los de antes, con vapor. Quedaréis algo ahumados, pero la experiencia es muy bonita. A los niños les va a chiflar subir en un tren que hace «chucuchú – pipiiiiiiiiip» de verdad 🙂 Hace un recorrido de 20 minutillos por una antigua vía. Para 10 minutos en una antigua estación, cambia la locomotora de atrás a delante y vuelve a Azpeitia.
Sin duda, una de las visitas favoritas de nuestro viaje a Euskadi con niños.
Excursión por el Flysch de Zumaia
Una excursión muy recomendable y espectacular. El Flysch es lo más importante a ver en Zumaia y vienen geológos de todo el mundo para investigarlo, ya que en este Flysch quedó plasmado el meteorito que cayó en la Tierra y extinguió a los dinosaurios.
¿A qué niño/a no le gustan las historias de dinosaurios, meteoritos y rocas fantásticas? Pues eso, que los tendréis entretenidos durante toda la excursión por el Flysch! Además, en el recorrido hay algunos paneles informativos sobre dinosaurios y el famoso meteorito 🙂
Nosotros fuimos a la playa de Zumaia por la tarde y luego subimos al Flysch. Es una excursión preciosa, interesante, fácil y de poco más de 1 hora. La playa con el Flysch al fondo es ESPECTACULAR. Id cuando la marea está baja y veréis a mucha gente jugando en la playa.
Cenamos en Zumaia mismo, en una plaza donde hay dos o tres bares de pintxos y sitio para correr — incluso un rocódromo.
Playas para ir con niños
Tuvimos muchísima suerte con el tiempo y disfrutamos de varios días de sol y 25 grados estupendos para ir a la playa. Las playas de Euskadi son geniales para ir con niños.
Lo mejor es ir cuando la marea está bajando o está baja porque así ganáis mucho espacio de arena e incluso podéis jugar a pelota, a palas o lo que sea. Además, se forman mini piscinas saladas cuando la marea baja y está fenomenal para los bebés y niños más peques.
Haré un artículo dedicado a las playas de País Vasco para ir con niños pequeños, pero ya os avanzo que las que nos gustaron fueron: Getaria, Zarautz, Zumaia y Ondarribia.
Cuevas rupestres de Ekain Berri
Muy cerca de nuestro piso de intercambio en Zestoa, hay unas cuevas rupestres muy chulas para una jornada educativa y lúdica en familia. Fue sin duda una de las cosas que más nos gustaron en Euskadi para hacer en familia.
Se entra con una visita guiada de 1 horita para ver una réplica de las cuevas. Muy interesante. Luego, hicimos el taller para familias que os recomendamos TOTALMENTE.
«Si te lo dicen, lo escuchas; pero si lo haces, lo aprendes», verdad? Pues en el taller rupestre en familia hicimos y aprendimos mucho, adultos y niños. Aprendimos cómo vivían los cavernícolas: hicimos fuego como en la prehistoria (con palos y con piedras); practicamos la caza de jabalí (de madera) con una lanza y con la técnica que usaban; y también pintamos las paredes pigmentos y carbón — como se hacía en las cuevas.
Tenéis que reservar la visita y el taller antes de ir. Para llegar hay que ir andando por un paseo muy bonito en medio del bosque (bien señalizado) saliendo desde Zestoa.
Parques y plazas de Zarautz
También es muy recomendable pasar medio día en Zarautz. Fuimos a la playa y a tomar un helado en la famosísima heladería Carlos Arribas (qué buenooooos!!!) — está en el paseo marítimo.
Pero lo que más nos gustó de Zarautz fueron sus muchísimas plazas con parques infantiles y zonas para correr y jugar. Quedamos encantados! Zarautz es una ciudad super familiar. Nos quedamos con ganas de más!
Lo único «malo» de Zarautz es que cuesta bastante aparcar así que paciencia y tranquilidad y algún sitio encontraréis…. Es más fácil aparcar lejos del paseo marítimo.
Parque de atracciones Monte Igueldo
El día que fuimos a la playa de la Concha, comimos de bocata allí mismo en la arena (marea baja) y luego pasamos la tarde en el parque de atracciones del Monte Igueldo.
La verdad es que es un plan chulo con niños pero a los adultos nos decepcionó un poco: entre que había atracciones cerradas por el covid (los toboganes por ejemplo) y que otras era muy muy sencillas, al cabo de un par de horas ya estábamos fuera del parque… 😛
Subimos a 3-4 atracciones, comimos un helado y disfrutamos de las vistas. Ya solo por lo de subir en funicular y ver las vistas de la Concha desde arriba merece la pena!!!
Se paga el ticket del funicular y luego hay que pagar cada una de las atracciones. Es decir, no hay una entrada general sino que solo pagas por lo que subes. Tenéis que pensar que es como una feria con unas pocas atracciones, laberinto, autos de choque, barcas y algunas paradas de comida.
Excursión por los acantilados del Flysh de Zumaia
Nos gustó tanto el Flysch de Zumaia que dedicamos otra tarde a explorar un tramo del camino del Flysch que va por toda la costa de Guipuzcoa. Hay excursionistas que hacen tramos de ciudad en ciudad. Nosotros solo hicimos un pequeño tramo de Zumaia llamado la «Pradera Donosti«. En Google maps sale bien marcado.
Hay una zona de aparcamiento (incluso autocaravanas), mesas de picnic y un par de caminos a elegir: uno que baja hasta delante del mar donde se ve un poco el Flysch; y otro que siguiendo por la pradera, paralelo a los acantilados. Encontramos varia gente paseando el perro, caminando o corriendo. Un bonito paseo y fácil para hacer con niños 🙂
La barca de Pasaia Donibane
Pasaia Donibane (Pasajes San Juan) es sin duda uno de los pueblos más bonitos de Guipúzcoa. Es cuco, pequeñito y tiene unas casas de colores muy pintorescas.
Allí encontramos dos cosas chulas para hacer con niños: la primera, cruzar el agua con la barquita para ir de una ribera a la otra (1 € por persona). Es un mini viaje de 2 minutillos pero a los niños les encanta!
La segunda cosa es más para adolescentes: el día que fuimos, vimos a un montón de chicos y chicas (todos adolescentes) lanzándose al mar desde el paseo de Pasaia (unos 3-4 metros). Muy valientes!! Se lanzaban todos, uno detrás de otro, subían y se volvían a lanzar. Para nosotros fue un buen entretenimiento!
Nuestra idea era llegar andando hasta el final del paseo, donde hay buenas vistas panorámicas pero por falta de tiempo decidimos regresar cuando estábamos a la mitad.
Una opción genial es cenar en la plaza de Santiago (plaza central de Pasaia), donde hay muchos bares y terrazas y los niños pueden jugar sin problemas. Nosotros dejamos el coche en el Parking público y andamos hacia el núcleo de la población.
La Vía Verde del FC Vasco Navarro (de Zestoa a Iraeta)
Por Zestoa, donde teníamos el piso de intercambio, pasa una vía verde estupenda para andar e ir en bici. Se trata de la Via Verde del antiguo Ferrocarril Vasco Navarro y es un plan estupendo para pasear o ir en bici.
Aintzane, nuestra compañera de intercambio, nos recomendó hacer el tramo a pie de Zestoa hasta Iraeta y comer allí, en el merendero Bekoetxe, que es un bar-restaurante muy popular donde comen las familias de allí los fines de semana.
Así que eso fue lo que hicimos el primer día, a nuestra llegada, y en 25 minutos muy agradables nos plantamos en Iraeta. Comimos lo que comen la gente local: ¡pollo con patatas! Si vais, pedid que os sienten en la terraza que da al parque infantil y así los peques pueden jugar y ver las gallinas mientras esperan la comida (que por cierto van rápidos a servir!).
Un viaje tranquilo, sin prisas, con un intercambio de casa
Como comentaba al inicio del post, nos alojamos en Zestoa, una población preciosa en el interior de Guipuzcoa, a pocos kilómetros de Zumaia. Os recomiendo pasear por allí: es un pueblo muy local, al pie del monte, muy auténtico, donde la gente habla euskera y juegan a pelota vasca —como en casi todos los pueblos de Guipuzcoa— pero sin turistas.
Fuimos a casa de Aintzane: una segunda residencia muy bien equipada con todo, y llena de juguetes porque esta familia tiene 3 hijos de edades similares a los míos 🙂 Y eso de tener juguetes, cuentos y juegos de mesa es de lo mejor de los intercambios de casa cuando viajas con niños.
Además, obviamente, nos encanta viajar haciendo intercambios de casa porque podemos estar muchos más días de lo habitual, sin gastar un dineral por cada noche y con la tranquilidad de ver el destino sin prisas. En esos 15 días hubo tiempo para quedarse algún día en casa jugando al parchís, viendo la tele o paseando por Zestoa. Comíamos en casa muchas veces, ahorrando mucho en comidas y sintiéndonos más seguros así por el tema covid.
Hacemos intercambios desde 2012, con la web HomeExchange. Registrarse y buscar un intercambio es gratuito. Solo tendréis que activar la cuota anual como miembros de la comunidad, cuando hayáis encontrado el primer intercambio (no hay mejor garantía, verdad? 🙂 ).
Camuflados entre las Fiestas Locales de Zestoa
Una de las cosas que nos encantan de viajar haciendo intercambios es que realmente viajamos camuflados entre la gente local y descubrimos la cultura de ese lugar de una forma muy auténtica, visitando y disfrutando de experiencias que no se encuentran en las guías turísticas.
Un buen ejemplo es que, durante nuestra estancia, vimos carteles de las fiestas locales de Arroagoia, alrededor de Zestoa (estaban colgados en la panadería y por el pueblo). Estaban en Euskera pero deducimos que había espectáculos infantiles.
Preguntamos a la gente local y nos apuntamos dos tardes a ver un espectáculo de magia y un concurso de “deportes rurales” en el que había una competición de cortar troncos de árbol. Tan auténtico!!!!! Ambas actividades muy locales, tradicionales, que nos encantó vivir bien “camuflados” entre los locales ? Gracias al espectáculo de magia aprendimos a contar en euskera: bat, bi eta hiru… chas!
Por si os interesa, esas fiestas eran alrededor del 25 de julio, en Arroagoia (a 5 min de Zestoa). Os dejo arriba el video que subí a instagram con el concurso de troncos.
Excursión y Picnic por Arroagoia
Aprovechamos también para hacer una excursión por el «monte», alrededor de Zestoa. Dejando el coche en Arroagoia, que es un pueblito con encanto, dimos un paseo circular y disfrutamos de un par de horas de excursión por el campo y de un picnic al aire libre. Lejos de las masas, lejos del circuito turístico, disfrutando de otra parte muy auténtica (y verde) de Guipuzcoa. Os dejo las fotos aquí debajo.
Fueron 15 días super bien aprovechados en Guipuzcoa en los que también pudimos descansar y «hacer vacaciones». Espero que nuestra experiencia os sirva para inspiraros a visitar estos lugares de Guipuzcoa. Buen viaje a Euskadi con niños!!!