En verano 2023 estuvimos una semana en Viena, explorando la ciudad con nuestros dos hijos – que entonces tenían 7 y 5 años. Arnau y yo ya habíamos estado en Viena unos años atrás y, por eso, no nos hacía falta visitar los museos o monumentos más típicos (y, a veces, más «aburridos» para dos críos de 5-7 años…); decidimos tomárnoslo con calma y hacer actividades culturales que les pudieran gustar también a ellos y con las que aprendiéramos algo todos juntos.
Aquí tenéis las cosas y actividades que hicimos en Viena con niños y nuestros honestos comentarios sobre ellos 🙂
HAUS DER MUSIK
El museo de la música nos encantó!!!! Lástima que previmos 2 horas y os tengo que decir que no fueron suficientes… !! Si os gusta la música preved más tiempo. Es un museo muy interactivo, con poca gente y súper dinámico, en el que está más que permitido tocar, experimentar y jugar.
La parte protagonista está en el último piso donde puedes jugar a ser director/a de orquestra de la Filarmónica de Viena — y jugamos todos: pequeños y adultos! Incluso repitiendo varias veces.
Sin embargo, el resto de salas del museo son geniales: instrumentos de música para investigar su sonido, historia amena de los compositores austríacos más conocidos, escaleras de verdad que suenan al pisarlas como si fueran un piano gigante y una simulación de ondas genialísima!
KINDERMUSEUM DE SCHONNBRUNN
El «museo de los niños» (Kindermuseum) está situado en el recinto del palacio de Schonnbrunn (tiene una entrada dedicada) y también es super recomendable para visitar con niños durante medio día. Es un museo para entender cómo vivían las emperadrices y emperadores de Austria y comprarlo también con cómo vivían el resto del pueblo.
La visita empieza con la opción a disfrazarse con los vestidos de época y con una guía básica para aprender a utilizar el abanico (algo básico en los Bailes de Palacio!!!). Seguiréis por las distintas estancias del palacio, repasando distintos temas que vivían los niños del palacio: sus juguetes, sus rutinas de estudio, los bichos que encontraban en los jardines de palacio, construyendo maquetas del palacio de Schonnbrun con piezas de puzzle… Vamos, diversión a tope para aprender jugando!
LABERINTOS DEL PALACIO DE SCHONNBRUNN
Podríais juntar la visita del Kindermuseum con la exploración de los jardines y laberintos de Palacio, aunque nosotros decidimos hacer las visitas en 2 días diferentes.
Para visitar los laberintos, entráis a pie y hacéis un buen tramo de los jardines de Schonnbrunn, que son preciosos. El recinto de los laberintos está cerrado y hay acceso de pago. Una vez dentro podréis hacer libremente 3 laberintos distintos. Si alguno de vuestros hijos no quiere hacer el laberinto, podéis ir directamente al centro y ver desde arriba la gente buscando el camino correcto 🙂
Muy recomendable dejar algo de tiempo para jugar en el parque infantil junto al laberinto. Un parque muy chulo!
PASEO A PIE POR EL CENTRO DE VIENA. QUÉ VER?
Una tarde la dedicamos a ver el casco antiguo de Viena. De nuevo, intentamos hacerlo ameno para los adultos pero simpático para los peques que seguían nuestra ruta. Eso es lo que hicimos:
Empezamos por tomar una Sacher en el Hotel Sacher. (Consejo: si en el café Sacher hay mucha cola, dad la vuelta a la esquina, y encontraréis el Hotel Sacher, donde también hay una cafetería de dos plantas y van muy rápido!)
Luego, andamos hacia la Catedral de Viena. Paramos en algunas de las plazas como Donnerbrunnen.
Después pasamos por delante de la casa de Mozart y seguimos hacia al Stadtpark («el parque de la ciudad») donde hay un montón de esculturas de mùsicos y artistas austríacos famosos 🙂 Además de zona de juegos y lago con patos. Muy guay ir recorriendo y explicando quién eran Strauss, Mozart, etc.
Cenamos en el Biergarten del propio Stadtpark! 🙂 Se llama tal cual: biergartl im stadtpark.
HAUS DES MERES (LA CASA DEL MAR)
Una mañana, estuvimos en el museo Haus des Meres. Creo que es el acuario «viejo» de Viena, el de toda la vida. Está en un edificio de 7 plantas y, aunque estuvo bien, no fue nada del otro mundo. Pudimos ver muchos aninales distintos (acuáticos y terrestres), pero ese día había mucha gente (colegios) y hacía muuuucho calor…
No os perdáis las vistas desde la terraza del último piso (podéis incluso subir directamente allí y/o comer en el restaurante, sin tener que visitar el acuario). También interesante el parque infantil justo al lado del acuario: muy divertido!
Viena es una ciudad muy grande y nos sorprendió la cantidad de cosas que hay para familias, pese a que es una ciudad muy «monumental» y museística. Hay un montón de cosas más: el parque de atracciones del Prater, bañarse en la playa del río Danubio… No pudimos llegar a todo 😛
Tras una semana en Viena, cogimos el tren y nos fuimos al interior de Austria, más hacia la zona de Salzburg y la región de los lagos, Salzkammergut. Podéis leer en este otro blog post nuestras recomendaciones para una semana en Austria (entre Viena y Salzburg). Allí encontraréis los lagos más bonitos de la zona, actividades gratuitas que hicimos con los niños, qué ver en 1 día en Salzburg cuando vas con niños, y más!
Dónde alojarse en Viena con niños
No fuimos a ningún hotel ni apartamento turístico de alquiler. Si conocéis nuestro blog, sabéis de sobras que siempre que podemos hacemos intercambios de casa con HomeExchange porque nos gusta viajar compartiendo, nos gusta alojarnos en barrios locales, nos sentimos más cómodos y nos ahorramos un montón de dinero (y dejamos que otras familias también puedan hacer vacaciones más económicas y locales).
El intercambio que hicimos en Viena era no recíproco: nosotros fuimos al apartamento de Simone y su familia en Viena, mientras ellos se iban a Holanda de vacaciones (con otro intercambio). Y al mismo tiempo, en nuestra casa en Olot, estaba una familia de Madrid 🙂 Todos contentos, cada uno con su planazo de vacaciones intercambiando casas!
Lo que nos gustó del piso de Viena versus a alojarnos en un hotel:
- Tener una consola nintendo switch con el Mario Kart. Era la primera vez que mis jugaban a una consola y les flipó! Pasamos buenos ratos en familia jugando al Mario Kart, mientras descansábamos mentalmente (y físicamente) de tanto palacio y tanto turisteo.
- Descubrimos que los vienes (y austríacos en general) adoran las hamacas dentro de casa. Teníamos una hamaca/columpio colgando del techo de cada una de las habitaciones! Arnau durmió alguna siesta colgado en una de ellas. Muy curioso!
- La familia de Simone tenía 3 hijos de edades similares a las de los nuestros y tenían un par de habitaciones repletas de juguetes, juegos… e incluso los gustos coincidían: la casa de gatitos de Gaby, playmobils, juegos de mesa familiares (Lotti Carotti!), Legos, cuentos…
- Nos dejaron el congelador lleno de polos y helados como regalo de bienvenida para pasar una calurosa semana en Viena 🙂
- Obviamente estábamos en un piso bastante alejado del centro «turístico» de Viena. Teníamos 10 paradas en metro si no me equivoco. Eso nos obligaba a tener que planear pasar el día fuera y volver ya para quedarnos «en casa». Pero oye, estábamos al lado de la naturaleza y no se oía apenas tráfico 😉 con una ola de calor como la que pasamos a 35 grados, dormíamos estupendamente con la ventana abierta sin ruido por las noches.
- Nos dejaron sus recomendaciones para visitar Viena con niños: los parques del barrio y de Viena que no nos podíamos perder, algunos restaurantes del barrio, etc.
- Aquí podéis leer otras experiencias de viajes con intercambio de casas.