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Para las cenas del bebé, la sémola se ha convertido en nuestro mejor aliado. ¡Es Buena, Bonita y Barata!
Buena
Buen sabor, indiscutible al ver los platos enormes que han comido nuestras hijas de una sentada. Además podéis ir variando de cereal con lo que el bebé no se aburre. Empezad por la sémola de arroz y de maíz, que no tienen gluten; añadid la sémola de trigo cuando ya se haya introducido el gluten.
Si la hacemos con caldo está más rica y queda fantástica. Empezamos con caldo de pavo o de pollo y luego introducimos también el caldo de pescado. Todos, muy ligeros, pero siempre aportan un extra en el plato.
Bonita
Bonita porque se puede hacer de la textura que más les guste. Que les gusta líquida, pues se le añade más caldo; que les gusta espesa pues añade más cereal. ¡Al gusto del pequeño (y sabio) consumidor!
Más bonita también porque al enfriarse se espesa y queda un poco pegajosa; esto ayuda a poder comerlo ellos solos con la cuchara, sin que se les caiga todo por los lados.
Barata
Barata porque no consume tiempo. Es muy rápida de hacer. Nosotros la hacemos en el microondas y cuando ya tienes los tiempos aprendidos sale buenísima a la primera.
Esta es nuestra receta orientativa (las cantidades pueden variar un poco según el tipo de sémola y según la marca que se utilice):
- Calentar unos 200 ml de caldo en el microondas durante 2 minutos, si sale de la nevera.
- En el mismo recipiente introducir unos 100 gramos de sémola y remover. La sémola doblará el tamaño así que el recipiente debe ser alto y mejor si lo ponéis tapado en el microondas. Calentar unos tres minutos.
- Habrá consumido todo el caldo. Ahora añadir caldo frío (así quedará templada y no tendrás que soplar mientras tu bebé implora comida) hasta conseguir la textura que le guste a tu bebé.
¡Buen provecho!
Créditos: foto de jencu