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Cuando los papás se convierten en abuelos tienen que cambiar toda una dinámica con sus hijos, igual que los futuros papás crearán una nueva dinámica en su hogar. Uno de los puntos de conflictos en estas adaptaciones es el día del parto: los abuelos creen que su lugar es el hospital y los hijos (y futuros papás) deciden que el lugar de los abuelos es la casa, hasta que nazca el nieto.
¿Y qué hacemos? ¿Cómo nos enfrentamos a esta situación? Hablando.
Os dejo algunas ideas generales. Si lo habláis con los abuelos veréis cómo han cambiado las salas de parto en sólo una generación. (!!!)
1. Sobre acompañar a la mamá
Idea de los abuelos: Cuando salga el marido, otro familiar entrará para acompañar a la mujer que está en la sala de dilatación.
Realidad: Cuando el acompañante sale a comer o a airearse la mamá suele quedarse acompañada por la matrona, muchas veces apuntamos el número del móvil del papá por si queremos que venga rápido. Si lleva anestesia suele descansar un rato o conversamos. No se permite que entre y salga gente por un tema de privacidad hacia las otras personas.
2. Una vez haya nacido el bebé
Idea de los abuelos: Cuando nazca el bebé, me enteraré en seguida y podré verlo.
Realidad: No se avisa a nadie de la sala de espera cuando ocurre un nacimiento. Por otra parte se aconseja hacer piel con piel al nacimiento durante tanto rato como la mamá quiera, pero el mínimo recomendado es una hora, así que tampoco separaremos al bebé de su madre durante ese tiempo. El papá no suele querer irse del lado de su nueva familia en ese tiempo así que ahora es habitual que los familiares, tanto en la sala de espera como en su casa, se enteren que ha nacido el bebé por un whatsapp (normalmente con foto).
3. Estar informados
Idea de los abuelos: Podremos estar al tanto de todo lo que ocurre en la sala de partos porque el personal sanitario nos mantendrá informados.
Realidad: Legalmente no se puede dar información personal de ningún paciente a nadie que no esté expresamente autorizado por el paciente mismo. Igual que antes, muchos familiares van sabiendo que ocurre en la sala de partos vía whatsapp.
4. Si hay cesárea
Idea de los abuelos: Si nace por cesárea estaremos con el papá, dando apoyo moral.
Realidad: en muchos centros hospitalarios en la cesárea no urgente también puede entrar un acompañante. En caso contrario puede que el papá se quede en la sala de partos y haga piel con piel con el bebé al nacer.
Aún sabiendo todo esto, muchos abuelos siguen prefiriendo pasar el trabajo de parto en la sala de espera. ¿La razón? Se sienten más útiles, sienten que podrán estar ahí si los necesitan… En definitiva, quieren que ese sea su lugar. Y puede que los hijos y futuros papás no le vean ningún tipo de lógica porque estarán fuera, en la sala de espera, sin saber cuantas horas quedan, sin información extra, sin verles… Pero los abuelos siguen queriendo ESTAR.
Llegados a este punto, esto no es más que una contraposición de posiciones y sólo los papás podéis decidir qué queréis. Decidáis lo que decidáis estará bien, aunque es muy importante que todos estén avisados de cómo irán las cosas para no encontrarnos con conflictos posteriores.
¿Ya tienes organizada a la familia para el día del parto?
Fotos: Jacob Bøtter, Lucas Torresi. Tom Bradnock.