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¿Estáis preparándolo todo para la llegada de vuestro bebé? Seguro que tienes muchas cosas en la cabeza: ideas, ilusiones, sueños… Y hoy te quiero hablar de algo más para hacer antes de que nazca tu peque. ¡Atención: deberes!
Es importante tener algunas conversaciones con tu pareja; hay que planear cómo afrontareis el día a día una vez ya tengáis vuestro bebé en brazos. ¿Por qué hay que hacerlo ahora? Porque cuando estés en pleno posparto no será el momento para conversaciones profundas (seguramente te costará tener conversaciones lógicas 🙂 ). Después del parto llega una época físicamente durilla y emocionalmente puede que también. Echa un vistazo a los consejos para llevar mejor el postparto.
Te diré unos cuantos temas, pero seguro que a cada uno de nosotros se nos pueden ocurrir más, así que esto sólo son ideas.
Lactancia
Primero hay que decidir si optáis por la lactancia materna o artificial. Como seguro ya sabes la Organización Mundial de la Salud recomienda seis meses de lactancia exclusiva y dos años con alimentación complementaria. Aunque a veces otros factores externos entran en juego y se opta por la lactancia artificial (cada familia es un mundo).
Si os decidís por lactancia materna los dos tenéis que tener claro qué significa. Los primeros días (hasta la subida de la leche) serán duros porque el bebé pide mucho y, evidentemente, eso lo tiene que asumir la madre pero eso no significa que el padre no tenga su papel. Es muy importante que él tenga claro que puede hacer para ayudar: qué puede hacer el padre para ayudar en la lactancia materna.
También es importante que os informéis LOS DOS sobre cómo funciona la lactancia materna, sus etapas, sus crisis, su normalidad… Hay muchas lecturas que pueden ayudaros, también en las clases de preparación al parto y, por supuesto, los grupos de apoyo a la lactancia.
Colecho
El colecho es, básicamente, dormir con el bebé en contacto. Puede ser en la misma cama de los padres o uniendo la cuna a la cama, ampliando así la superficie disponible.
Para decidir la opción (que puede que cambie una vez llegado el bebé) podéis consultar diversas fuentes. En este link encontrarás información de la Asociación Española de Pediatría donde se habla del colecho y de los casos en los que no está recomendado.
En este punto os quiero explicar dos casos opuestos, sólo para ilustrar cómo una decisión tomada en el embarazo se tuvo que cambiar cuando el bebé ya estaba con sus papás:
- Unos padres tenían clarísimo que no iban a hacer colecho. Ellos querían que su bebé se quedará en su cunita desde el principio pero el bebé tenía otros planes 🙂 Al tiempo de nacer descubrieron que su niño dormía mucho mejor cuando, por accidente, se dormía al lado de su mamá. Así que, por supervivencia, empezaron a hacer de estos «accidentes» su rutina.
- En nuestro caso teníamos clarísimo que nuestra bebé dormiría en la cuna colecho. Al principio todo seguía su curso pero, a medida que pasaron los meses, resultó que yo tenía el oído de mamá super desarrollado y cada vez que mi bebé hacía un pequeño movimiento me despertaba (aunque ella no se despertaba). Pasados los primeros meses seguía sin dormir un mínimo de tiempo del tirón así que nos planteamos ponerla en la habitación contigua. Fue una buena solución ya que aunque tenía que levantarme cuando se despertaba podía dormir un poco de tiempo seguido porque no oía el roce de la sábana.
Qué esperas de tu pareja
Este es un punto importante a hablar, cada miembro de la pareja debe ser consciente de lo que se espera de ella para estar a la altura de las circunstancias.
A veces, las mamás pecan de querer asumir mucho en el posparto y no poder llegar a todo. En el embarazo es el momento para organizarse y dividirse las funciones en el postparto y, también, en la crianza del bebé. En este otro post puedes leer qué puede hacer el papá para vincularse con el bebé, mientras la mamá aprovecha ese tiempo para descansar o tener un poco de tiempo tranquilo.
No limites esta conversación al posparto, hablad también de lo que esperáis mútuamente durante la infancia de vuestro peque. ¿Vais a seguir el mismo ritmo de trabajo? ¿Tendréis una canguro, pasaréis a media jornada, los abuelos cuidarán del bebé…? ¿Qué opinión tenéis sobre las pantallas? ¿Qué tipo de juegos queréis fomentar en casa? ¿Cómo os imagináis unas vacaciones con un bebé? ¿Cómo lo están haciendo las nuevas familias en vuestro entorno?
Para esta conversación puede ser útil fijaros y hablar con amigos que hayan sido padres, ver otros puntos de vista o hablar de cómo lo hacían ellos puede daros pistas de como irán más o menos las cosas.
El día del parto
Los dos tenéis que conocer mínimamente las fases del parto o cuando se debe ir a urgencias… Este tipo de cosas que se aprenden en las clases de preparación al parto.
Está bien saber de antemano qué queréis los dos y comprometerse a llevarlo a cabo: parto natural o con anestesia, donde está el hospital y por donde se entra (donde aparcar el coche), bolsas que hay que llevar (papá: tienes que saber dónde están las cosas porque te las pedirán a ti 🙂 ), cuando avisar a la familia… Hay muchas cuestiones en el aire que está bien tenerlas ligadas antes de que empiece el parto. Si quieres más ideas para ese día puedes remirarte este post dedicado al día del parto y al papá: lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer.
¡Madre mía! ¿Crees que me he dejado algo en el tintero para hablar? Apúntalo en los comentarios 🙂