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Almería con niños (en verano)

Este artículo también está disponible en: Catalán

Después de que Roser os haya convencido para visitar Istria (Croacia) el próximo verano, ahora llego yo para proponeros un destino más conocido pero, a la vez, seguro que con excursiones inesperadas: Almería 🙂

Después de 10 días en tierras almerienses, podemos decir que a nosotros nos ha sorprendido gratamente. Si vuestro plan ideal incluye playa pero también mucho más, Almería os interesa.

Nos alojamos en Vera playa gracias a un fantástico intercambio de casas, del que ya sabéis que somos muy fans (cómo funciona el intercambio de casas).

Vera resultó ser un punto muy cómodo para ir a las excursiones; además, un apartamento con piscina y a primera línea de mar es siempre un punto a favor del viaje 🙂 Todo ello sin pagar por el alojamiento para la familia entera, porque ellos se alojaron en nuestro piso de Cornellà (al lado de Barcelona).

Cine de verano

Gracias a nuestra familia de intercambio nos enteramos de que en Vera pueblo había un cine de verano.  ¡Estábamos más emocionados los adultos que las niñas! ¿Cuánto hace que no íbamos a un cine de verano?

Volvimos a recordar nuestras respectivas infancias con esa pantalla al aire libre, con la cena en el tupper y las palomitas, con las sillas metálicas… 🙂

Nosotros íbamos muy tranquilos pero al llegar nos dimos cuenta que era un planazo en Vera; creo que medio pueblo estaba haciendo cola para entrar. Nos dijeron que no era lo habitual pero la película de esa noche, «Los Increíbles», arrasó en la taquilla de Vera.

Además de la propia actividad de ver una película, lo que más disfrutaron nuestras niñas fue que fuera al aire libre y que nos lleváramos la cena. Y, por supuesto, irse a dormir tan tarde 🙂

Paseo en camello

¡Nuestro paseo con Pepe fue un lujo! Descubrimos esta granja escuela de camellos Camelus, a una hora de Vera, y pensamos que nuestra mayor disfrutaría de ver camellos, darles de comer y cepillarlos, lo que no pensamos fue que nuestra pequeña también se animaría 🙂

Fuimos a esta granja de camellos porque además del paseo se ofrecía peinar, dar de comer y pasar la tarde con los animales. Parecía que los animales eran bien tratados, y acertamos.

El paseo transcurre por un corredor sin vistas espectaculares pero agradable, nosotros lo hicimos a las 19 horas. La hora fue un auténtico acierto porque además de ser con el calor ya de baja y estar frescos, después pudimos estar mucho rato con los camellos (y las dos cabras amigas) en su granja.

Había dos camellos “jubilados” a los que peinamos y dimos de comer. Después les quitaron arneses a todos los animales que participaron en la caravana y también les dimos la cena 🙂 ¡Venían con hambre!

Estamos muy contentos de haber invertido una tarde con los Camellos de Almería. Además de aprender muchas cosas sobre estos animales, pudimos comprobar que están bien cuidados y de los esfuerzos que hacen desde la granja por sacarlos adelante.

Mariposario de Nijar

El mariposario de Nijar fue un rinconcito de paraíso en un lugar inesperado. A las 16 horas del mes de agosto con un calor importante el mariposario se convirtió en un oasis.

Es un espacio cerrado pero bien ventilado con fuentes por doquier, con mariposas de todos los tamaños y colores revoloteando libremente, con flores olorosas…  ¡digno de visitar, sin duda!

Yolanda nos explicó cómo lo hacen para tener tantas mariposas diferentes, de qué se alimentan, nos mostró la “incubadora” donde se metamorfosean y las plantas donde las orugas se alimentan hasta su límite. Fue una explicación muy amena que nuestra mayor siguió con una atención fantástica.

Después de la explicación un ratito más de exploración y de safari fotográfico en busca de la mariposa de alas naranjas (color preferido de nuestra pequeña). Fuimos por la tarde y estuvimos solos así que os recomiendo ese horario porque la tranquilidad que respiramos no habría sido la misma con mucha gente a nuestro alrededor.

A la salida, una sabrosa limonada casera para acabar de relajarnos mientras nuestras niñas pintaban una mariposa que, por cierto, dejaron colgada en la puerta.

Fort Bravo

Fort Bravo es un pueblo del lejano oeste en el Desierto de las Tabernas.  Son los decorados utilizados para muchas películas western por lo que ya desde el momento de entrar te ves inmerso en un pueblo, nosotros nos pasamos el rato explicando historias del lejano oeste a nuestras niñas.

Los decorados exteriores están bien cuidados y son bonitos. Además, el fondo natural del Desierto de las Tabernas lo mejora 🙂

Es un lugar curioso de ver, para pasar una mañana o una tarde. Creo que el precio es un poco elevado para lo que se ofrece aunque es cierto que mantener todos los decorados en buen estado seguro que debe resultar bastante caro.

Para los seguidores de la serie Westworld, deciros que se han hecho fines de semana temáticos en el lugar y que han resultado ser un éxito.

Cetaceans & Navigation

La decepción del viaje fue esta excursión con Cetaceans & Navigation. Es una empresa dedicada a hacer excursiones en barco, en este caso reservamos para hacer una salida para ver cetáceos como delfines.

El día antes nos llamaron al móvil (una vez) pero no lo escuchamos. Al cuarto de hora devolvimos la llamada a este número que no conocíamos pero nadie contestó. Pues nos plantamos en el puerto de Mazarrón, a más de una hora de viaje, y no llegó nadie.

Al llamar a la empresa nos dicen que se había anulado el viaje pero que los tripulantes tendrían que habernos llamado el día antes. Conclusión: se anula la excursión pero nadie nos llega a avisar. Una decepción para toda la familia 🙁 No puedo recomendaros esta empresa.

Aquavera

El parque acuático de Aquavera estaba al lado de nuestra casa de intercambio. No lo visitamos porque no había muchos toboganes para nuestra mayor y no lo íbamos a aprovechar mucho pero a juzgar por las colas que se formaban tiene un gran éxito en la zona.


Ahora ya no sabes si ir a Almería o a Istria, ¿verdad? 🙂

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