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Con dos niñas en casa, han sido inevitables los cuentos de princesas, aunque ahora tenemos la suerte de poder escoger títulos en los que las protagonistas son más modernas y ya no son sujetos pasivos de su propia historia.
Si tu hija está en esa fase de princesas te recomiendo estos cuentos de «princesas modernas» que no necesitan ser salvadas por nadie y que son las verdaderas protagonistas de su vida.
Un pequeño truco que nos ha funcionado en casa ha sido diferenciar entre lo que nosotros hemos llamado “las princesas valientes y las princesas pavas”. Básicamente, las princesas pavas son las antiguas protagonistas pasivas que eran rescatadas por el príncipe; mientras que las princesas valientes son las que han tomado las riendas de su historia y se han enfrentado a los problemas por ellas mismas.
Ya hace años que la gran factoría Disney se puso al día y la mayoría de princesas actuales de las películas son muy valientes. Desde Mulan hasta la aclamada Elsa de Frozen, hemos conocido varias protagonistas merecedoras del título que además tienen mucho merchandising, y que puede transformarse en un regalo de princesa moderna. Pero más allá de las películas más conocidas hay muchos cuentos protagonizados por princesas modernas que pueden ser un regalo perfecto para cualquier niña.
La princesa y el gigante
Además de ser una historia de una princesa valiente, está escrita de forma exquisita, en prosa. Las rimas han hecho que nuestras hijas se sepan algunos párrafos de memoria y hayan disfrutado de lo lindo de la lectura, además alguno de estos párrafos los hemos utilizado para infundirles valor en situaciones que les daban un poco de miedo.
Para acabar de redondear este cuento te diré que sólo por las ilustraciones vale la pena tenerlo con niñas muy pequeñas. Hay tantos detalles en cada página que cuando nuestra mayor tenía tres años y medio y se lo leíamos, nuestra pequeña de siete o ocho meses se quedaba embobada sólo mirando los colores.
La princesa y los guisantes
De las mismas autoras que el título anterior, la princesa y los guisantes nos habla de una niña que no puede comer guisantes así que el diagnóstico médico que le dan es que es un princesa 🙂 Es el principio de una historia en la que se da cuenta que ser princesa es un trabajo muy duro, y que no todo es tan rosa y bonito como parece desde fuera.
No es para nada una princesa pava, el trabajo de una princesa moderna puede ser cansado y, algo que enseña esta historia, requiere mucho aprendizaje y estudio.
Un cuento divertido en el que la prosa sigue siendo preciosa y, además, graciosa 🙂
Igual que el anterior, las ilustraciones juegan un papel fantástico por la cantidad de detalles que hacen florecer.
La princesa y el poni
Es una historia divertida en la que tanto esta princesa moderna como su poni nos han hecho reír antes de irnos a dormir, y eso siempre es de agradecer.
La princesa y la cerdita
Aunque la protagonista humana de la historia no es una princesa, podemos decir que la princesa moderna de esta historia es una cerdita que se esfuerza por actuar como tal aunque no siempre pueda conseguirlo.
Las ilustraciones son también preciosas y convierten al libro en un cuento infantil muy divertido de leer y de ver, porque la cerdita se comporta como animal que es pero…vestida y pintada de princesa. En realidad, el año pasado lo leímos para toda la clase de nuestra mayor y fue un éxito tanto para los niños como para las niñas.
El príncipe rana
La historia trata sobre como la princesa Marta se enfrenta a sus hermanas (un poco pavas) que se están dejando engañar por ese sapo que dice ser un príncipe. El cuento relata como sospecha todo y como acaba resolviendo todo el embrollo.
Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes
Para nosotros ha sido la continuación de las princesas modernas. Ahora le explicamos la vida de esas mujeres que fueron muy modernas para la época que les tocó vivir 🙂 Cada hoja trata sobre la vida de una mujer que ha sido especial en algún aspecto. Desde mujeres famosísimas como Frida Kahlo o Jane Goodall hasta una chica que ha inventado una linterna que funciona con el calor del cuerpo para que su amiga pudiera hacer los deberes: Ann Makosinkski, de 15 años.
Si te digo la verdad, este libro es igual de interesante para nuestra mayor como para mí. ¿Cómo es posible que no supiera que el primer programa de ordenador de la historia fue creado por una mujer? Ada Lovelace (1815-1852).
Después de tanta lectura, si el próximo fin de semana queréis ver una peli en familia con tu niña, podéis escoger una película con protagonistas femeninas que le den aún más valor al rato que pasáis juntas.