Icono del sitio Loca Academia Familiar

Los celos entre hermanos. Nuestra experiencia y consejos

Este artículo también está disponible en: Catalán

¿Vendrá tu segundo hij@ y quieres prepararte para los posibles celos? Hoy te quiero explicar todo lo que hemos hecho en casa desde el embarazo de nuestra hija pequeña hasta hoy. Digo «hoy» porque…¡sorpresa! con pocos celos después del nacimiento, ahora con nuestras hijas de 6 y 3 años respectivamente, estas Navidades ha habido alguna «respuesta inesperada» por parte de la mayor. Lo primero que hay que saber, pues, es que llos celos van y vienen; hay rachas 😉

Durante el embarazo

Durante el embarazo de la segunda, nosotros hicimos acopio de muchos cuentos para intentar explicarle cómo iba a ser su vida al llegar la hermanita. Ya te contamos en otro post nuestros libros y cuentos favoritos para preparar la llegada del hermanitoa/a. El que más se acercaba a nuestra realidad era «Zazá tiene un hermanito«, pero dependiendo de vuestra dinámica puede que otro título te vaya mejor.

Con los libros no sólo le explícabamos las historias, sino que también nos daban pie a conversaciones sobre qué esperar, lo cansados que estaríamos, la lactancia materna… Otras conversaciones importantes creo que fueron sobre «cómo es un bebé y qué puede hacer». Por ejemplo, aquello típico de “tendrás un hermanito para jugar”, que le decía todo el mundo, le explicamos que al principio no sería así. Algo que entendió bien fue decirle: “Es como una de tus muñecas, hay que utilizar un poco la imaginación para jugar con el bebé” 🙂

Primeros días

En casa funcionó muy bien NO cambiar la rutina diaria de nuestra mayor. Ella siguió yendo a su guardería desde el primer día e intentamos mantener al máximo sus horarios y demás.

Con la baja paternal esto es mucho más sencillo porque al ser dos en casa tienes mucho más margen; cuando uno está con el bebé otro puede estar con el mayor.

Como es lógico, esta época NO es la mejor para grandes cambios como retirada de pañal, dormir en su habitación, quitar chupete… Hay familias que lo hacen antes pero si no es posible hay que tener visión amplia, ya llegará el momento de estos cambios. En casa decidimos la máxima de “no nos compliquemos la vida sin necesidad, todo llega”.

No os asustéis si, pasadas las primeras semanas, la mayor os suelta «¿cuando devolvemos al bebé? o… ¿cuándo le tiramos en la basura? 😀 Es normal y no es grave. Para ella, la «novedad» de tener al recién nacido en casa ya ha pasado y ha visto que ya no tiene tanta gracia porque papá y mamá tienen que estar con el bebé y le dedican a ella menos tiempo que antes. Claro, ella quiere volver a la situación previa en la que tenía a mamá y papá en exclusiva todo el día, sin tener que compartir. Esto le pasó a Roser y su respuesta fue explicarle a la mayor que no iban a deshacerse del bebé porque formaba parte de la familia.

Van pasando los días

Para nosotros, el mejor consejo que te puedo dar es: «Porteo del bebé para mantener la rutina de la mayor«.

A medida que fueron pasando las semanas, la rutina del bebé y de la mayor se fueron adaptando. Para ello, imprescindible portear al bebé para que pueda hacer sus siestas y sus tomas.

Otros ejemplos fueron: avanzar la hora del baño de la mayor para que se bañaran juntas (aún a día de hoy se bañan a la vez) o hacer última siesta del bebé siempre en la mochilita para poder estar jugando en el parque o en casa con la mayor.

Mantener las horas de juego con nuestra mayor creo que fue también un acierto. Son incontables las horas pasadas en su alfombra jugando a puzzles, legos duplo, playmobils… con la pequeña en la mochila o estirada a su lado explorando el mundo. Parece una tontería pero el juego es un elemento básico en la vida de los niños y creo que vio que nosotros seguíamos en su mundo gracias a que jugaba con nosotros cada día.

A medida que pasaron las semanas nuestra mayor empezó a participar en el cuidado de la pequeña: me acompañaba a cambiar el pañal y le enseñaba un muñeco para que no llorara, nos “ayudaba” en la bañera a mojarla, escogía la ropa para ponerle, jugaba a su lado en el suelo y le explicaba lo que estaba haciendo…

Otra cosa que nos ha funcionado bien en esta época ha sido enseñarle fotos y videos a la mayor para que vea que ella también fue bebé en su día; que primero estuvo en la barriga de mamá y ,luego, cuando nació, era muy muy muy pequeña (como ahora su hermano/a). Mostradle fotos y videos (seguro que tenéis videos hechos con el móvil) de sus primeras papillas, de su gateo o volteo en el suelo, de como jugaba con sus manos o descubría juguetes, de como le cogíais en brazos también a ella, de como balbuceaba… Cualquier foto / video que muestre que a ella también le dedicabais mucho tiempo y que lo hacéis igual ahora con su hermano/a.

La pequeña es graciosa

Hasta este punto normalmente todo el mundo alrededor va con mucho cuidado e intentan hablar mucho con la mayor e “ignorar” al bebé… peeeeeero llega un día que esto se pasa (como es lógico) y la pequeña empieza a hacer gracias y monerías.

Cuando el bebé ya no es tan bebé y empieza a captar la atención de otros adultos, la mayor puede sentirse abandonada. Aquí entra en juego, yo creo, darse cuenta pronto y pedirle a la mayor que te acompañe a hacer alguna cosa o que te dé un abrazo porque tienes ganas o un besito curador que te has dado un golpe en el brazo… Cualquier cosa que la haga sentir importante o imprescindible en ese momento.

Podemos intentar quitarle el protagonismo a la pequeña haciendo algo como “pues Í también sabe hacerlo…” o salidas de este tipo pero, desde mi punto de vista, la peque también se merece algo de protagonismo de vez en cuando. Con el truco que te he comentado, dejo que A tenga un ración de protagonismo a la vez que Í se aparta de la escena y se siente importante durante ese rato.

Hacer “equipo contra mamá”

Nada como tener un enemigo en común para crear vínculo 🙂 Actualmente, muchas veces jugamos a «atacar a los papás» y ahora ya es automático: a la que ven un poco de juerga van a buscar las espadas de espuma y a perseguirnos por casa!! Este es sólo uno de los ejemplos para crear vínculo entre hermanos, hay muchos más pero este ha sido el que ha surgido espontáneamente en nuestra casa.

 

Estos son nuestros trucos, ni mejores ni peores que otros. ¿Tienes alguna otra idea?

Salir de la versión móvil