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En Loca Academia Familiar nos escanta visitar nuevos lugares y esta vez le ha tocado el turno a visitar Santander con niños. Santander es una ciudad pequeña que, además, ¡tiene playa! En gran lugar para unas vacaciones o una escapada en familia.
Viajar en familia es una gran experiencia, sobretodo si nos ponemos en su piel y vamos a su ritmo, además en ciudades pequeñas suele ser aún más fácil. Si vosotros también habéis elegido visitar Santander en familia, echa un vistazo a continuación. Te contamos las actividades que hicimos con niños de 6 y 3 años durante las pasadas navidades. Estuvimos una semana.
Qué hacer en Santander con niños
Disfrutar del Carrusel y del parque de los Jardines de la Pereda
Los Jardines de Pereda fueron un buen lugar para empezar nuestra escapada en Santander. Además de ir a la oficina de turismo, encontramos el Carrusel. Y sólo eso ya le hizo ganar puntos a la ciudad a los ojos de nuestras niñas. 🙂
También el parque infantil vale mucho la pena. Sus formas están inspiradas en el mar y además son divertidas. Estuvimos un buen rato disfrutando del aire fresco y del mar, porque está justo delante de la bahía de Santander.
Si quieres completar la tarde, yendo hacía el paseo marítimo o el paseo de la Perera encontramos varias heladerías. Parque + Carrousel + Helado = planazo seguro!
Ver la puesta de sol desde el centro Botín
Justo delante del parque está el centro Botín. Es una fundación dedicada a la difusión del arte y la cultura, tiene varias exposiciones. En todo caso, nosotros nos aprovechamos de su privilegiada posición para disfrutar de la puesta de sol sobre la bahía de Santander.
El sol cae sobre el mar y nos ofrece unas vistas muy bonitas. Subir hasta la terraza por la escalera exterior es gratuito y te permite ver una parte de Santander desde el aire. Vale la pena el tramo de escaleras 🙂
Ir de tapas por Santander
Por supuesto, el domingo nos fuimos de tapas. Descubrimos un restaurante en el paseo marítimo lleno de santanderinos así que presupusimos que era bueno, y acertamos: Casa Lita
Fue un poco complicado lo de encontrar mesa, pero después nos encantó al comida. Comimos una tapa de cada para probar y aún no tengo claro cual fue nuestra preferida, ¡qué suerte no tener que escoger!
Jugar en la playa de Santander
Un paseo por la playa es siempre una apuesta segura en Loca Academia Familiar. La playa del Camello de Santander tiene rocas y nos dedicamos a «escalar» y a buscar tesoros en los pequeños charcos que había dejado atrás la marea.
Hicimos un tranquilo paseo por la Playa del Camello y la Primera Playa del Sardinero. Se pasó rapidísimo porque lo de escalar y buscar tesoros fue una novedad, nuestras hijas están más acostumbradas a las playas de la Costa Brava y Costa Daurada. Y como estás de vacaciones, no hay prisa para acabar los castillos de arena 🙂
Ver animales salvajes en el Parque de Naturaleza de Cabárceno
¿Sabes que al lado de Santander está el Parque de Naturaleza de Cabárceno? Es un parque de animales en semilibertad donde puedes ver jirafas, leones, cebras, osos, aves rapaces… Está muy cerca de la ciudad y te recomiendo que te reserves un día entero para esta maravilla.
Fue el motivo principal de nuestra escapada a Santander porque las peques querían ver animales salvajes. En este otro artículo te contamos nuestra experiencia con niños en Cabárceno.
Merendar sobaos y quesada
Una de las mejores cosas de viajar es probar la comida tradicional,porque siempre está buenísma. Los sobaos y la quesada no fueron una excepción. Aconsejados por gentes del lugar compramos sobaos y quesada «El Macho» y estaban fantásticos, no quedaron ni migas para traerlas para casa.
Pasear por la península de la Magdalena
La península de la Magdalena es un gran parque donde pasear y jugar en Santander. Nosotros lo recorrimos en el trenecito turístico porque veníamos un poco cansados desde la Playa del Camello y no queríamos agotar a las niñas. Si vas directamente se puede recorrer a pie buscando los rincones más bonitos.
Dentro del mismo parque hay varios edificios históricos, un gran prado, un parque infantil grande… No hay donde aburrirse. Por contra, hay unas instalaciones donde se alojan unos pingüinos, focas y leones marinos. Nosotros las encontramos totalmente insuficientes para estos animales, no creemos que tengan que vivir en estas condiciones.
Descubrir un bosque de secuoyas
Esto fue el descubrimiento del último momento. Antes de volvernos para casa hicimos una parada en un bosque de secuoyas, algo que no pensábamos encontrar en la península ibérica. Está en Cabezón de la Sal, muy cerca de Santander y de muy fácil acceso.
Resultó increíble la diferencia de este bosque con los que estamos acostumbrados, incluso bromeamos sobre la sensación de estar dentro de una película de suspense americana. Tiene un olor distinto, una luz distinta, un suelo completamente diferente… y descubrimos que las secuoyas tienen una «piel» suave 🙂 Por supuesto, nuestras niñas hicieron pócimas y sopas en una supuesta fogata.
¿Para cuando una escapada a Santander con niños?