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¡Ha sido el cumple de nuestra pequeña! Estamos muy contentos de llegar a los dos añitos con ella, pensar en lo mayor que está y lo mucho que hemos vivido… ¡y lo que queda!
Con la excusa del cumpleaños hemos aprovechado para hacer un pastel en casa. A nuestra mayor le encanta meterse en la cocina a ayudarnos y si además el objetivo es un pastel… Se vuelve imparable 🙂 Como os explicamos hace casi un año, con ella hicimos este otro pastel con forma de casa para llevar al colegio.
La cocina se ha convertido ya en un clásico en casa y me ha dado por pensar en todo lo que le han aportado las horas de la cocina con nosotros. Empezamos cuando era muy pequeñita, con cositas muy sencillas pero ahora ya participa mucho más.
Ha incorporado mucho vocabulario. Las palabras se aprenden trabajando con ellas e identificando lo que son de verdad: espumadera, cazo, colador… Son palabras que sólo ha podido incorporar cocinando. Ahora que ya tiene cuatro años largos cocinamos en inglés, es una manera de oír esta lengua en su día a día además de escucharlo con los dibujos animados que vemos en inglés.
Ha cultivado el esfuerzo y la paciencia. Si algo tiene la cocina es que necesita esfuerzo y paciencia para que las recetas salgan perfectas. Explicarle que ahora hay que esperar media hora para que suba un bizcocho es un gran aprendizaje para el día a día.
Ha trabajado la motricidad fina. Recuerdo cuando era pequeña pintando de tomate la base de la pizza con el pincel o esparciendo la mozzarella; los movimientos necesarios para ambas tareas son difíciles de trabajar cotidianamente y con la excusa de que quede bien la comida se esforzaba muchísimo.
Ha querido probar los resultados. A veces le costaba esfuerzo probar algo nuevo, en cambio si ella había participado en su elaboración aceptaba de muy buen grado… Seguramente porque durante la receta había ido picoteando de todo un poco 🙂
Ha sentido el orgullo del trabajo bien hecho. A todos nos encanta hacer una receta y que sea un éxito. No hay más que ver su carita cuando le dices lo buena que ha quedado la tarta o la pizza.
¡Ha disfrutado! Porque cocinar es un placer y puede convertirse casi en un juego 🙂
Nosotros ahora no tenemos ningún utensilio especial para ella a la hora de cocinar pero pronto llega su cumple y puede ser una buena idea. Os dejo algunos de los posibles regalos que he visto para los cocinitas de casa:
Animaos a preparar recetas con vuestros niños, sin estrés y con alegría. Os recomendamos empezar con cosas sencillitas como una pizza o pintar un bizcocho con chocolate pero a medida que vayáis mejorando seguro que acabáis haciendo grandes platos. ¡Que aproveche!
¿Has hecho alguna receta con tus peques últimamente? Cuéntanoslo en los comentarios 🙂