Llega la Navidad y parece que a los niños solo se les pueda regalar los juguetes que marcan en el catálogo de juguetes… Está en nuestras manos como padres, abuelos y educadores, que los niños reciban regalos útiles y no solo los juguetes «de moda» que en unos meses quedarán olvidados como un trasto más.
En los cuatro años de experiencia que llevamos en esto de ser padres y de regalar juguetes a los niños pequeños, quiero compartir algunas de las ideas que mejor han funcionado. Es decir, aquellos regalos con los que los niños han disfrutado y jugado durante más tiempo. ¡Espero que os ayuden a tener alguna buena idea!
Un baúl para los juguetes
Es importante saber jugar pero también lo es saber recoger los juguetes. Y si lo de recoger implica guardarlos en un cofre o un baúl, ¡mucho mejor! Se pueden comprar carritos de juguetes con ruedas o cofres al más puro estilo pirata. Así, es un 2×1: sirven para clasificar pero también para una «tarde de juego pirata» por ejemplo.
Disfraces
Mi hija de 4 años es MUY fan de disfrazarse. En su habitación tiene una caja grande llena de disfraces originales. Está puesta en el suelo y ella misma puede abrirla y disfrazarse cuando quiera. Hay todo tipo de disfraces: desde el de Elsa de Frozen hasta unas plumas de jefe indio, pasando incluso por capas y máscaras que ha hecho ella misma en casa o en el colegio.
Cuando vienen amigas suyas a jugar a casa, ¿sabéis qué es lo primero que hacen? Subir a su habitación y disfrazarse cada una de lo que le apetezca. De repente, entran en el salón princesas, sirenas, indios o brujas y juegan un buen rato a representar historias.
Me gusta de los disfraces que da juego a imaginar y a inventar. Y también que es colaborativo: es más divertido disfrazarse con otros amigos e inventar juntos, que no jugar solo.
Vales de tiempo
Suena a tópico pero regalar tiempo es el mejor de los regalos. Por supuesto, son pequeños y querrán desenvolver un papel y ver que hay algo «material» dentro. Si saben leer, una buena opción es regalarles unos «vales de tiempo» diseñados por vosotros mismos donde puedan ver que hay, por ejemplo: un vale para una fiesta de pijamas en casa, un vale para un desayuno de lujo, un vale para un día en el parque de atracciones, un vale para hacer un muñeco de nieve, un vale para ir al cine y comprar palomitas, un vale para pintar con los dedos en la terraza de casa… 🙂
Cuentos
Lo bueno de los cuentos es que no solo hay mil historias por contar, sino que es un rato juntos entre padres e hijos. En casa, es un rato sagrado cada noche antes de ir a dormir. Es allí, estirados en la cama explicando el cuento, que a veces nos cuentan cosas que les importan o preocupan.
Es cierto que en la biblioteca hay cuentos infinitos y no hace falta comprar muchos, pero yo soy de las que piensa que hay algunos libros o cuentos que merece la pena tener en casa y que pueden leerse y releerse a menudo.
Si buscáis ideas de cuentos, en el blog hemos hablado de muchas recomendaciones de libros y cuentos infantiles que nos gustan:
Material para manualidades
Si no sabes qué regalar a los niños, este es un imprescindible que siempre hace falta en una lista de regalos porque si algo tiene hacer manualidades es que se gasta el material a menudo 😉 Siempre falta algo de plastilina, colores nuevos, cartulinas de colores, pegatinas de formas, cuadernos para pintar…
Lo bueno de las manualidades es que van bien para un día de lluvia en casa o para una tarde de «me abuurrroooo» 🙂 Siempre está bien tener algún «juego de manualidades» en el que haya que pintar, recortar o enganchar cosas siguiendo una guía, pero además, aquí os dejo algunas ideas de las manualidades más «caseras» que hemos hecho en casa:
- Hacer un muñeco de nieve… sin nieve
- Manualidades para una tarde de lluvia
- Botellas sensoriales Montessori
Mesa y silla infantil
Un regalo útil, práctico y que utilizarán muchísimo es una mesa infantil y sillitas. Así, los más pequeños ganan en autonomía, ya que pueden sentarse cuando quieran y hacer manualidades, pintar o comer algo. Además, cuando vienen amigos a comer a casa, les encanta sentarse a comer en su mesa y sillas pequeñas, como si tuvieran ellos una comida independiente de los adultos 🙂
Una buena idea: podéis poner su nombre detrás de la silla, con letras de madera Otra buena idea, dejar que la decoren como ellos quieran (por ejemplo, comprad una silla de madera sin barnizar y así podréis pintarla juntos).