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¡Con la llegada del calor, nada como un día de toboganes y piscinas! Después del éxito en Illa fantasia el año pasado, esta vez hemos probado Aqualeon.
¡Ha sido un día DIVERTIDÍSIMO! Hemos descubierto una vena kamikaze en nuestras niñas que nos ha encantado 🙂 Hemos ido con nuestras pequeñas de 5 años (1.12 m) y de dos y medio y, sobre todo, para la menor ha sido un acierto.
El parque acuático de Aqualeon está por la zona del Vendrell (Tarragona Costa Daurada), un poco más alejado de la autopista en comparación con otros, lo que suele traducirse en menos colas (cruzando los dedos).
Si decidís ir en autobús podéis consultar aquí las rutas y los horarios.
Entrada
Se puede comprar por internet una entrada 2×1 para adulto. Es válida a partir del día siguiente de la compra, así que llévala preparada de casa.
Recuerda también que con el «Carnet Super 3» tus niños tendrán entradas gratis así que tampoco te lo olvides en casa 🙂
Atracciones para los más pequeños
Ideal, fantástico, divertidísimo, sin momentos de pausa… No puedo decir más 🙂 Cuenta con dos piscinas con multitud de toboganes, desde pequeños-pequeños hasta tubos cerrados de poca altura pasando por una cascadita…
Un lugar ideal; nuestra pequeña no salió de esas dos piscinas en todo el día. Miento: nos la llevamos un rato a la piscina de olas (con entrada tipo mar) y resultó que allí también había unos pequeños toboganes para disfrutar.
Atracciones para niños no tan pequeños
La altura de nuestra mayor es un problema para ella en los parques acuáticos porque quiere subirse a los de 1.20 metros pero no llega ni de lejos así que habrá que esperar unos añitos más.
Pudo disfrutar de tres «toboganes de mayores»: eran con flotador tipo donut y como esto ella aún no había podido hacerlo estuvo encantada. Incluso la abuela y la yaya se tiraron por uno triple con ella. ¿Qué no hacen por sus nietas?
Atracciones para los mayores
Nosotros nos subimos a tres o cuatro toboganes más. El mejor fue el Toboloko que hace una caída nada más salir y justo después sube para entrar en un tubo. Una subida de adrenalina 🙂
El picnic
La zona de picnic está fuera del recinto del parque pero justo al lado, tocando con el parking. Recuerda que puedes entrar y salir sin problemas con la pulserita que te dan al pagar la entrada.
Nosotros dejamos la comida en el coche y la cogimos para ir a comer. Quiero destacar que vimos seguridad paseando por la zona del aparcamiento (y también por la zona de las taquillas dentro del parque). No lo sabíamos y nos sorprendió gratamente.
La zona de picnic es un pinar cómodo y fresco, con bastante sombra y con muchas mesas.
Está limpia y además cuenta con un autobús rojo que hace la función de bar. Compramos allí los helados y los cafés al acabar con la tortilla y el pollo rebozado de rigor 🙂
La siesta
Algo que nos encantó en este parque acuático han sido las grandes zonas verdes. ¡Envidiables! Tuvimos un ratito de descanso después de los helados, bajo una sombra, con unas hamacas y explicando un cuento para tener a la mayor “comprada” 🙂
Un día divertido aunque, para buscarle una pega, se nos hizo corto. Llegamos nada más abrir a las 11h, y a las 17.15 h ya cerraban las colas a las atracciones porque a las 18h cierran las puertas del parque. Hacía mucho calor y creo que podríamos haber aprovechado un buen rato más. Podéis ver precios y comprar entradas en este enlace.
¡¡A aprovechar el verano!!
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