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¡Ya estamos en modo primavera! La primavera es época de turismo rural y de descubrimiento de lugares cercanos y preciosos. Por esto, y para reunirnos con nuestros amigos (que también tienen hijos), recientemente hemos pasado un estupendo fin de semana en la casa rural Cal Finestres, cerca de Agramunt. ¡Espectacular!
EL PRIMER ACIERTO: LA CASA RURAL CAL FINESTRES
La casa resultó ser ideal para nosotros, que éramos varias familias con niños. Tiene 6 habitaciones amplias y pudimos dormir cómodamente 4 personas por habitación (dos adultos con los dos niños); la mayoría tienen lavabo dentro.
Otra cosa genial de la casa es que tiene un comedor amplísimo, coronado con una larga mesa (para 12-15 personas) donde pudimos disfrutar de las comidas todos juntos — aunque creo que sólo conseguimos sentarnos realmente juntos una o dos veces porque los pequeños nos iban reclamando en tandas… ¡Cosas de tener niños!
El salón-comedor es tan grande que pudimos organizar una zona de juegos detrás del sofá para que las pequeñas jugaran: puzzles, libros de colorear, pin-y-pon y juguetes diversos hicieron las sobremesas más amenas para todos. Tener espacio en el comedor fue vital para poder comer/cenar controlando que los niños no se desmadraran.
Confieso que los adultos tuvimos nuestro momento «a ratos», cuando nuestros niños se iban durmiendo: hablamos, reímos y picamos dulces en los sofás, casi-casi, como en nuestra juventud 🙂
La casa tiene un patio adoquinado y vallado, barbacoa y piscina con césped artificial. Teníamos ganas de piscina así que a la mínima que salió el sol e hizo un poco de calor (primaveral), saltamos al agua. Es de agua salada y, como estaba bastante fría (cosas de bañarse en un mayo lluvioso), fue un baño exprés de unos pocos minutos que las peques disfrutaron muchísimo. Decir que tanto la piscina como el patio están vallados, para mayor seguridad de todos.
Pero lo mejor de todo, sin embargo, fue conocer a Salvador y a su pareja. Un encanto de familia. Además de recibirnos con un obsequio de bienvenida que estaba buenísimo, Salvador nos mostró el camino para la excursión que hicimos el sábado y nos guió por su granja el domingo. Moltes gràcies, Salvador!
Si tenéis pensado pasar unos días en Cal Finestres o en Agramunt, os contamos qué se puede hacer con niños en la zona de Agramunt.
VISITAR LA GRANJA DE CAL FINESTRES
Si os alojáis en la casa rural de Cal Finestres, podréis visitar la granja familiar que está justo al lado.
Para nuestra hija mayor, lo mejor del fin de semana fue montar el precioso caballo de Salvador, Jairo. Allí iba toda orgullosa ella diciendo que lo hacía tan bien porque había montado antes en un pony 😉
Descubrimos también que una ducha siempre es bienvenida para Jairo, tras la excursión, pero que a él lo que le gusta aún más es hacer la croqueta por el suelo después de la ducha. ¡Divertidísimo!
Conocimos también a los patitos, gallinas, cabras y los cerdos que viven en la granja. Además de ver y tocar los animales, Salvador nos explicó muchas cosas sobre la granja y sus animales. Fue un anfitrión excepcional.
UNA EXCURSIÓN FÁCIL CON NIÑOS: ENCINA DE LOS ENAMORADOS Y CABAÑAS DE PASTOR
El sábado por la mañana, mis hijas se despertaron pronto, y para no despertar al resto, salimos fuera a jugar; ¡qué delicia escuchar a los pájaros, caballos y más animales dando los buenos días!
Cuando todos estuvimos preparados, Salvador nos enseñó la excursión propuesta: una caminata cercana que va sorteando prados de trigo y de amapolas hasta llegar a dos cabañas de pastor y la encina de los enamorados.
Es una excursión muy fácil para hacer con los niños. Hay unos 3km desde la casa rural (6km ida y vuelta), por un camino llano sin coches. Nosotros, como íbamos con bebés, preferimos acercarnos un tramo en coche y hacer el último kilómetro andando (2km en total), lo cual fue un acierto para que los niños no se cansaran demasiado.
Las cabañas de pastor son fantásticas; una de ellas estaba abierta y sirvió para jugar a papás y mamás, para hacer música con las piedras y para imaginarnos siendo el lobo soplando la casa de los tres cerditos. Y para llegar a las cabañas había que cruzar unos campos de trigo preciosos; con permiso de su propietario por supuesto! 😉
La encina de los enamorados sirvió de excusa para abrazar entre todos el árbol y fue el momento ideal para trepar a las ramas altas de un árbol. En el camino encontramos una pequeña rana, caracoles, una madriguera de liebres y hasta una planta con sabor a ginebra. Cosas buenas de tener un amigo que es un fantástico guía de montaña. ¡Gracias Pedro!
CHOCOLATE Y TURRONES EN AGRAMUNT
Después de la comida y de la siesta tuvimos una tarde memorable. Visitamos la Chocolatería Jolonch de Agramunt, población que está a 10 minutos en coche. Merendamos suizos (¡¡algunos con 90% de cacao!!), magdalenas de chocolate, croissants, horchata artesana… todo buenísimo. Además, alguien no pudo resistir la tentación y terminamos comprando algún famoso turrón de Agramunt.
No teníamos más tiempo y volvimos ya para la casa. Pero en Agramunt encontraréis también el Museo del Chocolate y La Casa Vicens, la de los turrones, donde podréis comprar turrones y otras delicias todo el año.
Por último, decir que en la Chocolatería Jolonch hay un parking (al aire libre) enorme; lo veréis indicado en la calle. Y al lado también hay un parque infantil con columpios. Los días entre semana podréis ver cómo hacer el chocolate.
PARQUE INFANTIL EN CASTELLNOU D’OSSÓ
El domingo nos levantamos más tarde de lo habitual; no me extraña después del sábado tan completo que tuvimos. Fuimos a jugar a la plaza del pueblo y nos montamos en los columpios del parque infantil. El parque está en el propio pueblo de Castellnou d’Ossó, a 2 minutos andando de la casa de Cal Finestres. Es un pueblo muy tranquilo y pequeño, en el que apenas hay coches.
Al lado del parque infantil empieza otro sendero llano, perfecto para dar un paseo con los niños.
En conclusión: una casa, un paraje, un anfitrión, una compañía y un fin de semana para recordar. ¡Muchas gracias por hacerlo posible! Con nuestros amigos ya estamos poniendo fecha para el encuentro del próximo año 🙂 La casa rural Cal Finestres nos gustó tanto que ya forma parte de nuestra selección personal de los mejores alojamientos rurales en Catalunya para familias con niños. Altamente recomendable!
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