Cosas que aprendes cuando vas al Cau o al Esplai

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Con el inicio de curso muchas familias empiezan a hablar de las extraescolares, pero hoy te queremos hablar de una “extraescolar” diferente: ir a un cau o a un esplai. (Nota: en Catalunya se le llama «cau» al grupo de scouts).

Tanto el cau como el esplai son lugares donde los niños se agrupan por franjas de edad y comparten un rato de juegos, normalmente el sábado por la tarde o por la mañana. Además se suelen organizar campamentos o colonias durante las vacaciones escolares.

Los dos papás de la Loca Academia Familiar fueron a un cau durante muchos años y tienen muy buenos recuerdos de esos sábados por la tarde y esas semanas de campamentos en las que se cantaba, se reía, se cocinaba para mucho, se montaban tiendas de campaña enormes, se aprendía mucho y se exploraban paisajes bonitos. Los dos fueron incluso monitores de cau.

Y yo misma también fui a un esplai durante algunos años. Cada familia tiene sus razones para proponer esta actividad a sus niños. Ahora os hablaré de las más frecuentes aunque seguro que no son las únicas.

1. El contacto con la naturaleza

Uno de los pilares del cau o esplai son las excursiones, de un día o de todo el fin de semana. Este contacto con la naturaleza es fantástico para los niños (sobre todo para aquellos que viven en la ciudad).  El verde les enseña muchísimas cosas que en el asfalto pasan desapercibidas.

Además aprender a caminar por caminos, por senderos, cruzar ríos, descubrir pájaros, recoger moras, entrar en cuevas… son unas aventuras únicas para cualquier niño.

Suelen hacerse muchas excursiones y los niños aprenden sobre paciencia, esfuerzo y autonomía (cargan con su propia mochila desde pequeños).

2. Socializarse con otros niños/as

Vivir en comunidad en muy importante pero, a veces, tenemos un círculo cerrado. En el caso de los niños suelen tener a sus compañeros de clase, con los que viven muchas horas y se crean unas relaciones fantásticas pero se acaban creando los «grupitos».

Al llegar a un nuevo lugar con niños diferentes a su entorno habitual se establecen nuevas relaciones que seguro les enriquecerán. Además las vivencias serán completamente diferentes de las vividas en el colegio.

Y, al compartir experiencias (campamentos, excursiones…) con niños de otras edades, viven con mucha facilidad el ser ayudados por niños más mayores que, a su vez, también fueron ayudados por sus mayores. ¡Es un ciclo maravilloso!

3. Aprender aptitudes

En los esplais o caus toca aprender muchas cosas para “sobrevivir” a los campamentos o colonias 🙂 Uno de los primeros aprendizajes que yo recuerdo de este tipo fue conseguir guardar el saco de dormir en su bolsita para llevarlo en la mochila, ¡qué orgullosa estaba de lo pequeño que había quedado!

Cuando vas de campamentos es aún más completo: desde aprender a montar la tienda de campaña hasta ayudar en la cocina.

4. Valores

Este tipo de actividad tiene sus fundamentos en valores como el compañerismo, el trabajo en equipo y el respeto a los demás y el entorno.

Para los niños darle importancia a todo esto contrarresta con una sociedad cada vez más competitiva y menos comprensiva con la naturaleza. Por otra parte cada vez es más necesario trabajar en equipo así que les ayudará en su vida adulta.

…

Hay alguna razón más práctica como, por ejemplo, que algunos centros también organizan extraescolares entre semana y fiestas en fechas señaladas. Y por supuesto el motivo, quizás, más importante: ¡¡¡es muy divertido!!!